Niños que ayudan a niños

La escolanía de Montserrat protagoniza el concierto solidario de la Fundación Agbar.

La música es el vehículo perfecto para generar empatía y abrir la percepción. Por eso, es un instrumento ideal para ablandar los corazones y apelar a la solidaridad. Una voz hermosa es el epítome de la humanidad, no sólo la representa, sino que la crea y proyecta y difunde y hace que ayudar a tus semejantes sea una consecuencia física irrenunciable, una reacción primaria. Cuando quien canta es la Escolania de Montserrat, este efecto se multiplica por el número total de cantantes, en este caso más de 50.

El Palau de la Música vivió ayer tarde una de esas veladas que, en su aparente humildad, ayudan a certificar que la belleza es ética o no es. La Fundación Agbar organizó el concierto solidario de la Escolanía de Montserrat, en un acto que invitaba al público a hacer donaciones en favor de los niños en situaciones de pobreza. A partir de los diez euros recomendados, el público que no dudó en llenar el Palau hizo de esta cifra un bajo común denominador desde el que implicarse mucho más. Lo recaudado irá a la entidad social Casal dels Infants del Raval, cuyo ingente trabajo ha conseguido al menos dar algún rayo de luz a muchas familias desesperadas. En concreto, el proyecto que recibirá los fondos recaudados será «Vincles», una iniciativa destinada a reforzar la educación de los niños de 0 a 3 años en situación de pobreza y que no tienen acceso a guarderías

Entre los asistentes estaban el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, la presidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell y el ex presidente de la Generalitat, José Montilla, así como el ex alcalde de Barcelona, Xavier Trias. Aunque por una vez los ojos no estaban en las autoridades, sino en un escenario que brilló como pocas veces.

La periodista Rosa Badía abrió el concierto con un discurso en que remarcó lo esencial e que «los niños ayuden a otros niños». Los coristas, dirigidos por Llorenç Castelló y acompañados por Mercè Sanchís al piano interpretaron música sacra de autores de la propia escuela montserratina.