Nueva estrategia para erradicar la enfermedad del pian en dos años

Mitjà pide a la OMS un cambio de estrategia para erradicar el pian, suministrar más dosis y vigilar las superbacterias.

En la prestigiosa revista «The Lancet», hoy sale un nombre catalán: Oriol Mitjà. Sus padres estarán orgullosos y el mundo entero agradecido porque el estudio que publica da nuevos detalles de la estrategia para erradicar el pian en 2020. Que ¿qué es el pian? Hace ocho años, Mitjà, con un premio extraordinario de la carrera de Medicina y un máster en Londres sobre enfermedades tropicales, no supo diagnosticar esta enfermedad a un niño con una úlcera roja en el brazo del tamaño del tapón de una botella de agua. Acababa de llegar a la isla de Lihir, en Papúa Nueva Guinea. Y necesitó la ayuda de un médico local para saber qué le pasaba al chaval. «Tiene pian», le dijo.

Al pian también la llaman la sífilis de los niños porque la provoca una bacteria similar, con un nombre muy feo «treponema pallidum pertenue», que causa úlceras en la piel aún más feas. Se contagia con el contacto de piel con piel, por eso los más afectados son niños de entre 5 y 15 años. «Sobre todo, se la pasan jugando», explica Mitjà. No es una enfermedad mortal, pero si no se trata, la bacteria afecta a los huesos y, además de un dolor terrible, puede deformar rostros o pies, incluso, causar cojera en niños que dejan de ir a la escuela. Esta enfermedad medieval que en occidente sólo pueden haber visto en series como «Juego de Tronos», contagia a 100.000 personas cada año y afecta a una población potencial de 89 millones de euros.

Pero es posible erradicarla en tan sólo dos años. En la isla de Lihir, donde el 5 % de los niños la padecen y 30 de cada cien tienen la enfermedad latente, Mitjà, investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), impulsado por la Fundación «la Caixa», descubrió que la enfermedad puede curarse con una pastilla barata, la azitromizina, que en España se utiliza para otitis o bronquitis. Empezó a trabajar en un plan para acabar con ella. ¿Si consigo demostrar que se puede erradicar el pian en una región, podríamos lanzar una campaña mundial para acabar con esta enfermedad?, se preguntó. El pian persiste en 13 países como Papúa Nueva Guinea (30.000 nuevos casos cada año), Indonesia, Congo, Costa de Márfil, Togo o Benín (1.000 casos), o Ghana (15.000 casos).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya intentó acabar con el pian en los años 60 con una campaña a base de inyecciones de penicilina. Pero poner una inyección es más costoso que dar una pastilla que cuesta medio euro más medio euro de transporte. Entonces, la OMS no llegó a toda la población con riesgo de infectarse y la bacteria volvió a propagarse. Ahora, el doctor Mitjans, da las claves a la OMS: suministrar más dosis de la pastilla y vigilar las bacterias resistentes al antibiótico que han detectado.

Campaña masiva

Hace cuatro años, Mitjans puso en marcha una campaña de administración masiva de una sola dosis de azitromicina en la isla de Lihir. Se dio al 84% de la población. Pasados 18 meses, la prevalencia de la enfermedad cayó del 1,8 % al 0,1 %. Pero a los 24 meses resurgió y a los 42 meses, subió al 0,4 %. La mayoría de casos era de personas que no habían tomado la pastilla. También hubo casos importados de otras islas.

Además, el equipo de Mitjans descubiró cinco casos en que la bacteria de pian se transformó en una «super» bacteria resistente a la azitromina. Super entre comillas porque con una inyección de penicilina benzatina la bacteria fue vencida. Los cinco casos eran niños que se contagiaron de la misma cepa.

Con estos avances, ¿cómo reducir los casos de pian a cero? Mitjans tiene una estrategia que hoy publica en «The Lancet». Con un tratamiento masivo de tres rondas de azitromicina cada seis meses. En abril, su equipo arrancará un nuevo proyecto en la provincia de Nueva Irlanda de Papúa Nueva Guinea. Cuenta con la donación de 500.000 dosis de azitrominica de Kern Pharma. Tras este proyecto constatará cuántas rondas de esta pastilla son necesarias. La farmacéutica DM, líder de genéricos en Brasil, ha donado 100 millones de comprimidos para lograr erradicar el pian en 2020.Pero hace falta el compromiso y un cambio de la actual estrategia de la OMS .