Ofensiva de Mas contra el Gobierno ante el TC después de pedir diálogo

El Govern de Artur Mas asegura que no teme el conflicto con el Gobierno, pero la verdad es que su grado de intensidad varía mucho últimamente. El pasado sábado, el presidente de la Generalitat reunió clandestinamente a sus consellers y les dio la instrucción de abrir vías de diálogo con el Gobierno para dar solución a las múltiples carpetas que conforman la agenda catalana. La instrucción sigue vigente porque conviene especialmente al conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, que batalla desde hace meses para lograr que el ministro Hacienda, Cristóbal Montoro, relaje el objetivo de déficit autonómico este año.

Mas-Colell acudirá mañana a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) con el objetivo de ablandar a Montoro, pero la Generalitat no piensa abonar exclusivamente la vía del diálogo. En paralelo, el gobierno de Mas también piensa trabajar la vía del litigio. Por eso ayer anunció que intensificará su pulso con el Gobierno en el Tribunal Constitucional, presentando cuatro nuevos recursos por «vulneración de competencias» en materia de tributos, comercio, políticas de empleo y dependencia.

El portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, aseguró que la vía del diálogo se mantiene abierta con el Gobierno, pero justificó sus recursos al Constitucional con el argumento de que «cuando las conversaciones no fructifican se tiene que actuar».

Lo cierto es que ERC observa con recelo que la Generalitat opte por la negociación con el Gobierno, ya que considera que es tanto como perder el tiempo. En este sentido, los republicanos advirtieron recientemente a Mas de que si realiza un viraje en su «agenda nacional», «ni Esquerra ni Cataluña le seguirán».

La dependencia

En este contexto hay que entender las maniobras equilibristas del Govern de CiU. Por un lado, la Generalitat no se puede permitir el lujo de dinamitar el diálogo con el Gobierno. Su dependencia financiera es completa y la administración catalana no tiene otro remedio que ampararse en el Fondo de Liquidez Autonómica para obtener recursos y así poder hacer frente a sus múltiples pagos pendientes. Por otro lado, Mas no puede dejar de contentar a sus socios de ERC, proclives a que el soberanismo avance de forma uniltaral en Cataluña.

Falta otra circunstancia que debe ser tenida en cuenta en el análisis de las relaciones entre Gobierno y Generalitat. Dentro de pocas semanas, podría tener lugar la entrevista de Mas y Rajoy en Moncloa. Será un encuentro discreto, pero el objetivo del presidente de la Generalitat es que sirva para resolver algunos de los problemas más acuciantes de Cataluña.

A diferencia del pasado 20 de septiembre –última vez que el líder de CiU acudió a la Moncloa–, a Mas no le interesa en esta ocasión romper la baraja con Rajoy. No barrunta un anticipo electoral como por entonces y no va a tener la ocasión de escenificar que las reivindicaciones nacionalistas han llegado a un callejón sin salida. Su objetivo es alargar la legislatura y calcular el nivel de conflictividad con el Gobierno. Pero también lo es sobrevivir e impedir que la Generalitat caiga en bancarrota. Todo ello sin renunciar a gesticular el conflicto. De ahí la apuesta por el diálogo combinada con las denuncias por invasión de competencias.

Votar en la consulta desde los 16 años

Los partidos catalanes –CiU, ERC, PSC, ICV y CUP–, a excepción del PP y de Ciutadans, cerraron ayer un acuerdo sobre el texto que servirá como base para tramitar la nueva ley de consultas populares. La ley regulará las consulta no refrendarias y otros mecanismos de participación ciudadana. Se trata de una iniciativa que recoge en pacto de legislatura entre CiU y ERC. La propuesta recoge detalles técnicos como abrir la participación a partir de los 16 años y que el president pueda vetar la consulta.

IMPUESTO DE DEPÓSITOS BANCARIOS

La Generalitat no está de acuerdo con la ley española que fija un impuesto al 0 por ciento para los depósitos bancarios, ya que esta norma le ha impedido gravar a las entidades afincadas en Cataluña y obtener una recaudación extra.

HORARIOS COMERCIALES

La norma española fija la ampliación del horario comercial hasta las 90 horas semanales, la ampliación del número de festivos y la liberalización horaria de los establecimientos de hasta 300 metros cuadradas. La Generalitat está en contra.

POLÍTICAS DE EMPLEO

La Generalitat llevará al Gobierno al TC en este caso porque, a su entender, no se le tiene en cuentta a la hora de participar en los planes y las actividades de formación, así como en la determinación de subvenciones.

LEY DE DEPENDENCIA

El gobierno de Artur Mas busca con este recurso que el Gobierno no pueda suspender su aportación a la Generalitat en materia de dependencia porque vulnera los principios de lealtad institucional y autonomía financiera.