Picasso como estandarte del Mnac

El museo dedicará finalmente una muestra a Ramon Casas con motivo de su 150 aniversario.

El Museo Nacional de Arte de Cataluña (Mnac) presentó ayer las líneas generales de lo que será su próxima temporada exposiciones, algo que se sabía desde hacía varias semanas aunque ha habido alguna incorporación de última hora, de la mano de Ramon Casas. La indiscutible gran estrella es la muestra dedicada a la influencia del Románico en Picasso y que girará alrededor de tres temas: la producción realizada entre 1906 y 1907 y la relación con la obra «Virgen y el Niño», entonces en la iglesia de Gósol y hoy en el Mnac; la Crucifixión, que a Picasso le preocupó especialmente entre 1930 y 1937; y la calavera.

Pepe Serra, director del Mnac, explicó que se presentarán unas 40 obras del maestro malagueño procedentes del museo parisino que lleva su nombre. Todas ellas estarán en las salas del Románico para «explorar las influencias y afinidades entre las obras del artista malagueño y el arte de este período, que él conocía bien por su estancia en Gósol y su visita al museo barcelonés en 1934».

En un primer momento, el Mnac descartó participar en el 150 aniversario de Casas con una exposición, pero finalmente así será mostrando un conjunto de obras inéditas de un formato inusual, las sombras chinas, además de otros materiales gráficos también inéditos que descubren a un Casas más bohemio. Estas figuras chinas de Casas, de una colección particular, quedarán en el museo por una década.

La temporada de exposiciones se iniciará en marzo con la exhibición temporal de la donación del coleccionista Antonio Gallardo Ballart, un conjunto de veinte obras que datan de los siglos XII al XVI, antes de su integración en la colección permanente del museo. Continuando con la línea de colaboración con grandes museos, el Mnac presentará a partir de junio «El Divino Morales», coproducida con el Museo del Prado y el de Bellas Artes de Bilbao.

En el último trimestre, dos exposiciones permitirán al Mnac recuperar a artistas de sus fondos que han caído en el olvido, como la pintora modernista Lluïsa Vidal y el escultor y dibujante Ismael Smith.

El museo mostrará una selección de la obra de Marianne Breslauer, integrante de una generación de fotógrafas que supieron aprovechar las nuevas libertades que les ofreció la República de Weimar.