¿Por qué amamos las bandas sonoras?

Cuando una composición musical está sujeta a un contexto determinado que la significa, es decir, no es en sí misma, tiene sentido menospreciarla, al menos un poco. Sin embargo, cuando una composición musical está sujeta a un contexto determinado que la significa, escucharla te remite a ese contexto y la convierte en más poderosa. Por eso, cuando una composición musical está sujeta a un contexto determinado, es decir, como cualquier composición musical, ya que la música no se compone in media res, lo que importa es siempre la potencia de a lo que te remite, el impacto que consigue.

Las bandas sonoras son cada vez más populares, y más requeridas en los grandes auditorios, y eso no es malo, ni extraño, eso es lo normal, porque a la gente le gusta el cine y le encanta la música de cine, que contiene en unas pocas notas la emoción completa, totalmente concentrada, de vivr la experiencia de las grandes historias. Desde hace unos años, tanto el Palau de la Música como el Auditori se han dado cuenta y en sus programaciones no lo olvidan. Y el Liceo reientemente igual, porque sólo los necios y los locos dan la espalda a las evidencias.

El último ejemplo será el próximo fin de semana, cuando la Orquestra Sinfónica del Vallès (OSV), junto con el Orfeó Català, presenten el programa «La guerra de les galaxies i els grans cors del cinema». Composiciones de John Williams, de «Star Wars» a ««El imperio del sol»; de Ennio Morricone, «La misión»; Jerry Goldsmith, «La profecía»; Patrick Doyle, «Enrique V» y Fernando Velázquez, «El orfanato», donde el coro tiene gran protagonismo y donde la piel de gallina está asegurada. La cita será el 5 de febrero en el Centre Cultural de Terrassa y el 6 en el Palau de la Música.

La OSV, en su búsqueda de ampliar públicos y forzar la simbiosis con otros géneros artísticos, han ayudado a conseguir este nuevo grado de admiración y respeto por las bandas sonoras, tanto para el melómano clásico, que ya no lo ve como un arte de segunda, como para los que entran por primera vez en un auditorio gracias a su relación con el cine. Ejemplos de los últimos años son «West side story» o «Psycho Live!». Además, el Palau acogió con tremendo éxito en diciembre a la Orquestra Càmara Musicae, dirigida por Salvador Brotons, en «La música contrataca».

El Auditori también apoya esta moderna tendencia. Han acogido en varias ocasiones a la Film Symphony Orquestra y han hecho pases de «Gladiator» o «Piratas del Caribe» con la música en directo. Además, emocionante fue el programa de la OBC dedicado a las películas de Tim Burton con música de Danny Elfman.

El Liceu, por tanto, no podía dar la espalda a este género, aunque desde un punto de vista diferente. El 22 de marzo acogerán «En torno a Wagner y el cine», que relacionará las grandes partituras wagnerianas con bandas sonoras que evidentemente han bebido de sus fuentes, de John Williams con «Star Wars» y «En busca del arca perdida» a Howard Shore y su apabullante trabajo en «El señor de los anillos».

Dónde: Palau de la Música.

Cuándo: El 6 de febrero, a las 19.00 horas.

Cuánto: 22 a 73 euros.