El desafío independentista
Puigdemont amaga con la vía unilateral que el PDeCAT dio por descartada
El ex president reclama a la Junta Electoral poder regresar a Cataluña para la campaña
No se puede decir que Carles Puigdemont le esté poniendo las cosas sencillas al PDeCAT con los mensajes que va lanzando desde Bruselas, demasiado a menudo contrarios a la postura fijada por la dirección del partido soberanista.
No se puede decir que Carles Puigdemont le esté poniendo las cosas sencillas al PDeCAT con los mensajes que va lanzando desde Bruselas, demasiado a menudo contrarios a la postura fijada por la dirección del partido soberanista. Hace apenas una semana, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, marcó distancia con la vía unilateral como procedimiento para consumar la independencia de Cataluña, ya que admitió que a esta estrategia le faltó «efectividad» y, sobre todo, ir acompañada de «más gente». Pero Puigdemont no reniega de lo hecho y ayer, en una entrevista en TV3 protagonizada desde Bruselas, el ex president amagó con volver sobre sus pasos.
«Si delante tenemos alguien que no excluye la unilateralidad, como decidir aplicar el artículo 155 sin consultarlo con los catalanes, nosotros no podemos descartar nada», subrayó Puigdemont, que acusó precisamente al Gobierno de ser quien actúa de forma unilateral. «¿Con qué legitimidad el PP está decidiendo sobre temas como las obras de Sijena? Imponer cosas con menos del 10% de los votos es lo que nos ha llevado aquí», planteó el ex president.
Puigdemont, por otra parte, exigió poder hacer campaña «con normalidad» en Cataluña, pese a que tiene pendiente una petición de extradición a España y anunció que piensa pedir a la Junta Electoral que garantice las condiciones para regresar a tierras catalanas, puesto que cree que es una «trampa» que otras candidaturas tengan, a su juicio, mejores condiciones, por contar con todos sus candidatos.
Mientras el ex president prosigue con su estrategia electoral, el PDeCAT intenta reforzarse interiormente y este fin de semana incorporará a la dirección ejecutiva a cinco nuevos miembros que cubrirán las vacantes que quedaron tras la salida de dirigentes con incompatibilidad de cargos. Son el diputado en el Congreso y alcalde de Tortosa, Ferran Bel –que dejará la alcaldía para cumplir con el régimen de compatibilidades de cargos del partido–; la exconsellera Meritxell Ruiz; el número 12 de Junts per Catalunya por Barcelona, Lluís Font; y la exdiputada Maria Senserrich, que también forma parte de la lista en la posición 27. También incorporarán a la alcaldesa de Calella (Barcelona), Montserrat Candini, que vuelve a la dirección tras dejar de ser diputada en el Parlament.
Uno de los dirigentes que abandona la cúpula es el alcalde de Sallent (Barcelona) David Saldoni, que ayer comenzó a sonar como posible sustituto de Miquel Buch al frente de la Asociación Catalana de Municipios. Algunas fuentes del PDeCAT consideraron precipitado dar por hecho este relevo y apuntaron otros nombres como Anna Erra (Vic), Pere Regull (Vilafranca del Penedès) y David Font (Gironella).
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