Bibliotecas y Museos
Siete siglos en documentos
El Archivo de la Corona de Aragón celebra su aniversario con sus tesoros de papel
En 1318, siguiendo una orden del rey Jaime II de Aragón, se creaba en una de las salas adyacentes a la capailla de Santa Águeda, en el Palacio Real Mayor de Barcelona, un archivo documental.
En 1318, siguiendo una orden del rey Jaime II de Aragón, se creaba en una de las salas adyacentes a la capailla de Santa Águeda, en el Palacio Real Mayor de Barcelona, un archivo documental. Allí se irían depositando los vinculados con la Corona de Aragón y su acción de gobierno a lo largo de no poco tiempo, una monarquía compuesta que había empezado su andadura en 1137 tras la unión del reino de Aragón y el condado de Barcelona.
Siete siglos después de su puesta en marcha, el Archivo de la Corona de Aragón conmemora su aniversario con una exposición que sirva para mostrar algunos de los grandes tesoros depositados en sus fondos. Es un recorrido por 700 años en los que queda constancia de algunos de los episodios más importantes de nuestra historia.
El responsable del centro, Carlos López Rodríguez, explicaba ayer, en un encuentro con la prensa, que la muestra quiere ser «una celebración de los siete siglos de la institución, desde su fundación por Jaime II el Justo hasta nuestros días». Igualmente puede contemplarse la transformación de una institución que, desde el siglo XIX, está a disposición de los historiadores. «El Archivo de la Corona de Aragón ha pasado de estar al servicio del rey a estar al servicio de los ciudadanos de todo el mundo», recordó López Rodríguez.
El largo camino documental de este fondo se inicia antes de su fundación en 1318 porque se guardan documentos con bastante antigüedad. El más viejo de todos data del 24 de abril de 880 y se refiere a la venta de un campo a orillas del río Llobregat al conde Wilfredo y su mujer Vinidilda. Otras curiosidades son el borrador del tratado de paz entre el sultán Muhammad II de Granadqa y el rey Jaime II de Aragón (1296), así como el cabreo o relación de los derechos del conde de Barcelona en Vilamajor, Caldes, Gavà y Piera, un pergamino cosido que se remonta al siglo XII.
Una de las grandes joyas es un libro anterior a 1192 y llamado «Liber Feudorum Maior» o «Gran Libro de los feudos». Es él tenemos un copiador de documentos relacionados a las relaciones feudales de los condes de Barcelona y reyes de Aragón con sus vasallos durante la Alta Edad Media, enriquecido con numerosas miniaturas. Se sabe que en un principio estaba formado por dos tomos de gran formato con 495 y 399 folios de pergamino y que contenían un total de 941 documentos. Por desgracia, en la actualidad únicamente se conservan 89 folios.
Sin ninguna duda, uno de los grandes tesoros del Archivo son las llamadas Capitulaciones de Santa Fe, el contrato de los Reyes Católicos con Cristóbal Colón para que pudiera iniciar la conquista del Nuevo Mundo, un documento que data del 17 de abril de 1492, unos pocos meses antes de que el almirante genovés zarpara rumbo al descubrimiento de un continente desconocido y que él pensaba que eran las Indias.
Igualmente curioso dentro de los fondos de la institución es uno de los pocos manuscritos originales de Francisco de Quevedo conservados. Se trata de una carta autógrafa del 25 de junio de 1639 donde el autor del « Historia de la vida del Buscón llamado don Pablos» se pone en contacto con Pedro de Villanueva, secretario real, para que se interese por el duque de Medinaceli, que necesita solucionar la cuestión que le plantea al asignar a su cargo de coronel obligaciones propias de los maestros del campo.
No es el único escrito presente en este centro. También se guardan algunas notas manuscritas de Jacint Verdaguer dirigidas a Próspero de Bofarull, quien fuera nombrado archivero en 1814 a la vuelta al trono del rey Fernando VII.
Archivo de la Corona de Aragón. C/ Dels Comtes, 2. Barcelona.
Cuándo: Hasta octubre de 2019.
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