Socialización del dolor

ETA acuñó la expresión «socialización del dolor» tras el atentado de Hipercor en Barcelona. La lucha para conseguir sus objetivos tenía unos daños colaterales en la sociedad que debía sufrir porque sólo sufriendo se alcanzaría la victoria final. Hoy, un líder del soberanismo catalán, se atreve a recuperar la expresión. De forma, muy poco afortunada, defendió la «socialización del dolor» para conseguir adeptos a la independencia. En una reunión con cuadros de su partido, de Convergència Democràtica de Cataluña, el conseller de Presidencia y portavoz del ejecutivo, Francesc Homs, defendió la socialización del dolor.

Si los funcionarios de la Generalitat no tienen su paga extraordinaria, si las farmacias no cobran, si los recortes desgastan la sanidad o la educación, si hay más de 250.000 familias sin recursos, si las becas comedor se quedan en una anécdota o si la atención a los dependientes es ya historia, no hay que preocuparse. Este es el mejor caldo de cultivo para «nuestros intereses» explicaba el conseller Homs a los asistentes a la reunión de partido. Es la socialización del dolor en la que, además, el culpable siempre será Madrid. De esta forma agitaremos los ánimos y ganaremos adeptos a la consulta y a la independencia.

Seguramente esta información será negada por presidencia de la Generalitat. No será la primera vez que lo hace y no será la última. Tampoco será la primera vez que mienta. Ya lo ha hecho en otras ocasiones. Para proteger a mi fuente, digamos de forma genérica que la reunión tuvo lugar en la Cataluña Central. La versión aquí explicada por este responsable territorial de CDC simplemente sorprende. Deja estupefacto. Por lo que cuenta en su narración, el conseller de presidencia en lugar de preocuparse por los problemas de los catalanes los da por bienvenidos. Cuanto peor, mejor, parece concluir Homs, cuya única y exclusiva preocupación se sumar en la casilla soberanista. O quizás, podríamos pensar justo al contrario. Desde nuestro gobierno, ¿se agita la «socialización del dolor» para conseguir más adeptos? Conseller Homs, ¿quiere decir esto que se retrasan deliberadamente pagos de facturas, que no se abonan los servicios al tercer sector, que los recortes de personal en sanidad y educación son arbitrarios, como arbitraria es la supresión de la paga extra? No estaría de más, que el conseller Homs nos explicara si el fin justifica los medios. Si el gobierno hace todo lo que está en su mano o que prefiere que la situación de precariedad languidezca para que la luz al final del túnel se llame independencia. Por cierto, no es por llamar al mal tiempo, pero la «joya de la corona» de los independentistas, el Barça, hace aguas por todas partes. Esto es también socialización del dolor o es un aviso a navegantes del estilo cuando veas las barbas de tu vecino pelar ...