Trasladar la Modelo a la Zona Franca costará unos 39 millones a Barcelona

Trasladar la cárcel Modelo de Barcelona a la Zona Franca costará unos 39 millones de euros al Ayuntamiento de Barcelona, que comprará a la Generalitat el solar donde se ubica actualmente la prisión y que asumirá la construcción de otra de régimen abierto para alquilarla posteriormente al gobierno catalán.

Así lo han explicado hoy el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, en un acto en el que han firmado un protocolo de colaboración en el que se garantiza el retorno a la ciudad de los espacios que ocupan las cárceles de la Modelo y de la Trinitat Vella, en el distrito de Sant Andreu.

El protocolo establece el cierre definitivo de la prisión Modelo el año 2017, si bien el primer trimestre del próximo 2015 se cerrará el centro abierto de la misma, ubicado en la confluencia de las calles Entenza y Rossellón, que el ayuntamiento prevé derruir el año que viene para empezar su urbanización y demostrar así que el proceso “es irreversible”, ha indicado Trias.

El ayuntamiento se convertirá en titular de toda la finca que ocupa la Modelo a cambio de 15 millones de euros, según ha dicho Trias, una cantidad que se descontará de la deuda que tiene contraída la Generalitat con el consistorio, que ronda los 200 millones de euros.

Los 15 millones de euros de compra corresponden, estrictamente, a la parte de la prisión que da a la calle Nicaragua y que tenía una calificación para construir hoteles y oficinas, por lo que el consistorio ha apostado por su compra, para tener la totalidad del terreno que ocupa La Modelo.

Además, la ciudad de Barcelona invertirá entre 24 y 29 millones de euros más en la construcción de un nuevo centro penitenciario de régimen abierto en unos terrenos de la Zona Franca, con 800 plazas para hombres, y que alquilará a la Generalitat de Cataluña.

Esta nueva prisión estará ubicada en la confluencia de las calles D y E y las calles 4 y 6, y el objetivo es que esté construida antes del 31 de diciembre de 2016.

La puesta en funcionamiento de esta prisión supondrá el cierre definitivo de los centros abiertos de hombres de la Trinitat Vella (231 internos actualmente) y de Wad Ras (242), según datos facilitados por el departamento de Justicia.

La Generalitat, por su parte, construirá otra prisión de preventivos, también en la Zona Franca de Barcelona, con capacidad para unos 600 reclusos, “preferentemente” en el primer semestre de 2017, se indica en una nota de prensa del departamento de Justicia.

Además de desocupar la prisión Modelo, el protocolo contempla también la recuperación del espacio que ocupa actualmente el centro de régimen abierto de la Trinitat Vella, en el distrito de Sant Andreu de Palomar.

El suelo que ahora ocupa este centro ubicado en la calle Pare Manjón se entregará casi todo al Ayuntamiento de Barcelona, que se prevé que lo destine a equipamientos, vivienda y zona verde, mientras la Generalitat conservará la propiedad de 3.969 metros cuadrados de superficie, para la construcción de vivienda social.

El protocolo firmado hoy prevé que la prisión de mujeres de Wad Ras será remodelada y permanecerá en su ubicación actual, aunque los derechos de edificabilidad de esta finca se trasladarán a otra de Barcelona, propiedad de la Generalitat.

El alcalde de Barcelona ha asegurado que se contará con la participación vecinal para decidir el uso definitivo del espacio que quede libre por el traslado de las cárceles Modelo y Trinitat a la Zona Franca.