Tres de cada diez muertes se deben a una enfermedad cardiovascular

El 29,92 por ciento de los fallecimientos en Cataluña se debe a una enfermedad cardiovascular. La cifra está por debajo de la media española (30 por ciento) pero sigue siendo alta y más teniendo en cuenta que los factores de riesgo pueden minimizarse responsabilizándose uno de su propia salud.

La enfermedades con mayor prevalencia son, por un lado, las isquémicas del corazón (infarto, angina de pecho, etc) que afectan más a hombres, y la cerebrovasculares, que sufren más las mujeres. Pero los factores de riesgo son comunes tanto a las patologías como al género. Así, cuanto mayor es la presión arterial (hipertensión), mayor el riesgo de desarrollar un problema cardiovascular; superar los 240 mg/dl de colesterol en sangre multiplicado por dos el riesgo de sufrir un infarto y el sobrepeso y obesidad tienen una relación directa la aparición de una patología cardiovascular.

Asimismo, el sedenterarismo, además de dañar el sistema cardiovascular, puede conllevar a la obesidad o la hipertensión. El alcohol tiene un impacto directo sobre la presión arterial, elevándola. Los fumadores tiene tres veces más probabilidades de sufrir una enfermedad coronaria que los que no. Se calcula que las personas con diabetes son de dos a cuatro veces más propensas a desarrollar este tipo de enfermedades.

Todos son datos de la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón (FEC), que celebran estos días el Día Mundial del Corazón con diversas actividades. Además, han anunciado haberse marcado el objetivo de reducir hasta un 25 por ciento la incidencia de estas enfermedades antes del año 2025. El primer paso corresponde al ciudadano que puede cambiar sus hábitos para contrarrestar los riesgos de un ataque al corazón, por ejemplo. Hasta el próximo martes, en la plaza Universidad de Barcelona la FEC ofrece información y una evaluación de la salud del corazón.