Elecciones municipales
Trias busca aprobar las cuentas en solitario con una argucia legal
Tras el fiasco del año pasado, en el que Barcelona se quedó sin presupuestos por primera vez en su historia, el gobierno municipal presentó ayer las cuentas de la ciudad para 2014. La teniente de alcalde de Economía, Sònia Recasens, sacó pecho con un proyecto de presupuestos de 2.574 millones, un 11 por ciento más que el año pasado. Aún así, las relaciones entre el gobierno municipal y la oposición no pasan por su mejor momento y difícilmente encontrará los apoyos necesarios para aprobarlos. Quizás por eso, la oposición sospecha que el alcalde, Xavier Trias, ha encontrado una fórmula para aprobarlos con nocturnidad y alevosía: la cuestión de confianza, una posibilidad legal inédita en la capital catalana.
Este mecanismo persigue mantener la gobernalidad de los municipios ante la imposibilidad de poder adelantar unas elecciones. En la práctica, esto supondría que Trias se presente con los presupuestos bajo el brazo al pleno municipal para someterse a la cuestión de confianza. Aunque no la superase, la oposición debería ponerse de acuerdo para escoger un candidato alternativo, una posibilidad harto difícil teniendo en cuenta la disparidad de colores políticos. De no ser así, Trias se mantendría en el cargo con los presupuestos aprobados.
Las cuentas
En cualquier caso, según explicó Recasens, los ingresos del Ayuntamiento ascienden a 2.313 millones de euros. Por lo que las inversiones totales ascenderán a 426 millones, un 22 por ciento más. A lo que habría que sumar 101,5 millones de euros más por la privatización de la gestión de los aparcamientos municipales que se destinará a construir vivienda social. Todo sumado, implicará incrementar esta partida en más de un 50 por ciento respecto al año pasado. El consistorio destinará 903 millones de euros para políticas de promoción y protección social, para seguridad y para mejora de la calidad urbana. Los objetivos financieros que se marca el equipo de Trias son un déficit cero, continuar con una deuda por debajo del 60 por ciento de los ingresos corrientes, un ahorro bruto superior al 15 por ciento de los ingresos corrientes y garantizar el pago a menos de treinta días. Barcelona espera mantener su deuda, que se situará en 1.164,4 millones de euros, un 50,2 por ciento sobre los ingresos corrientes, según el Sistema Europeo de Cuentas.
El portavoz del PP, Javier Mulleras, denunció que Trias les ha hecho llegar los presupuestos con apenas tres días para estudiarlos antes de la comisión de Economía. «La primera impresión no es positiva. Son unas cuentas frívolas e irreales». El líder del PSC, Jordi Martí, apuntó que «el alcalde va directo a la cuestión de confianza» porque «ha decidido encarar lo que queda del mandato aislado y en solitario».
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