Un momento histórico

Palau de la Música, Liceo, Auditori e Ibercámara se unen para crear el primer festival de clásica en Barcelona desde los 60.

Un hecho histórico indica todo aquello excepcional, raro, que no sucede nunca o que marca a partir de entonces una nueva forma de suceder, esa historia en mayúsculas que sale en los libros y que estudian los niños. Sin embargo, según su literalidad, debería significar todo aquello que sucede con regularidad, que tiene un relato habitual y predecible, que funda y aguanta la historia. Es decir, toda comida, todo cumpleaños, todo día arduo en el trabajo o niño pesado que no se duerme debería ser el verdadero «hecho histórico». Por suerte, las palabras no son lo que significan, que va, sino lo que queremos significar. El hecho histórico es, por tanto, lo excepcional y el Barcelona Obertura Spring Festival es, definitivamente, excepcional.

El Palau de la Música, el Auditori, el Liceo e Ibercámara se han unido para demostrar al mundo que Barcelona es una ciudad musical por excelencia, sin nada que envidiar a tópicos como el de VienaBajo el paraguas de Barcelona Global, han viajado por medio mundo para convertir a la ciudad en una atracción turística cultural de primer orden. La culminación de este trabajo ha sido la presentación de Barcelona Obertura Spring Festival que, durante dos semanas de marzo de 2019, reunirá a lo más granado de la música clásica. «A veces parece que tenemos que recordarnos que la ciudad ofrece música de calidad y que no tenemos nada que envidiar a nadie. Además, pocas ciudades pueden presumir de tener tres grandes instituciones que acepten coordinarse», señaló ayer Víctor Médem, director del festival, el primero de este género desde los años 60.

Quince conciertos

El Palau de la Música abrirá el fuego del 4 al 7 de marzo con el barítono Matthias Goerne y el pianista Leif-Ove Ansdnes, en un ciclo de lieder de Schubert. Además, el 6 de marzo llegará el pianista Grigory Sokolov; el 14 le tocará el turno a Jonathan Nott dirigiendo a la Gustav-Mahler-Jugendorchester, con la ayuda del Cor Jove y el de Noies del Orfeó Català. Y el 12, Valery Gergiev y su Mariinsky Orchestra presentará con Daniil Trifonov al piano piezas de Rachmaninov y Prokofief. Gergiev y Trifonov presentarán un día antes, en el Auditori, el concierto de piano número 2 de Rachmaninov y la sinfonía número 5 de Mahler.

El Auditori arrancará su participación en el festival el 6 de marzo con la Rias Kammerchor, que mezclará un Requiem polifónico del siglo XVI con una composición reciente de Bernat Vivancos. El 9 y 10 del mismo mes, Kent Nagano dirigirá a la OBC, con el pianista Jean-Yves Thibaudet, piezas de Debussy, Saint-Saëns y «La consagración de la primavera» de Stravinsky. Además, el 13, el trío de cuerda formado por Daniel Sepec, Tabea Zimmermann y Jean-Guihen Queyras interpretarán a Beethoven, Veress y Mozart. Por último, del 15 al 17 de marzo se realizará la sinfonía novena de Beethoven con la participación de Agrupación Señor Serrano para darle una interpretación crítica teatral, como ahora realiza la Fundació Tàpies. Y el 17 de marzo se cerrará el festival con Jordi Savall al frente de su Jove Capella Reial de Catalunya.

Por su parte, el Liceo ofrecerá tres programas. Primero, el 7, Diana Damrau y Carlos Álvarez protagonizará la versión concierto de «Hamlet», de Ambroise Thomas. Un día después, Claus Guth y Bejun Mehta interpretarán «Rodelinda», de Händel. Por último, el 14 de marzo, la sorpano Irene Théorin realizará un recital todavía sin determinar aprovechando que estará en el Liceo ensayando una ópera escenificada. Si esto no atrae más turistas, qué lo hará.