Un órgano consultivo de la Generalitat tumba las estructuras de Estado de Mas

El Consejo de Garantías Estatutarias ha fallado en contra de cinco enmiendas a la ley de acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat de 2015 pactadas entre ERC y CiU mediante las que se preveía la construcción de “estructuras de Estado”.

Las cosas siempre pueden ir a peor. He aquí un ejemplo con Artur Mas de protagonista. Un día después de que el Tibunal Constitucional (TC) anulara el 9-N y cercenara la ley de consultas catalana, el Consell de Garanties Estatutàries concluyó que las estructuras de Estado, que CiU y ERC pactaron incorporar vía enmiendas a la ley de acompañamiento de los presupuestos, son contrarias a la Constitución y no encuentran amparo en el Estatut. El PP pidió un dictamen porque sospechaba que las llamadas estructuras de Estado, con las que Mas pretendía cimentar el futuro Estado catalán, son inconstitucionales. Y ayer el órgano consultivo de la Generalitat le dio la razón.

Esta vez, el Gobierno catalán no puede utilizar como pretexto que las leyes se interpretan según conviene a una de las partes, porque la decisión es unánime y, además, el ponente del dictamen no es otro que Joan Ridao, miembro propuesto por ERC, ex secretario general de los republicanos y ex diputado de Esquerra en el Parlament y el Congreso.

Las estructuras de Estado que se impugnan son el plan director de la Hacienda catalana, inventariar los bienes públicos catalanes ante una eventual división de activos y pasivos con España, la ley de la autoridad catalana de la competencia, la de patrimonio, la de la seguridad nuclear, y la de las infraestructuras críticas.

Sólo «se salva» una de las enmiendas de Esquerra, la que habla de crear la agencia catalana de la Seguridad Social. «Se salva», entre comillas, pues considera que tal y como está redactada se interpreta que la Generalitat asumirá las competencias en esta materia. Pero éste no es el caso, las competencias de la Seguridad Social están en manos del Estado y no está entre sus planes cederlas.

Aunque el dictamen no es vinculante, supone un varapalo para CiU y ERC. A cambio de ayudar a Mas a sacar adelante los presupuestos de 2015 y no forzar un avance electoral inmediato, Oriol Junqueras coló en la ley de acompañamiento de los presupuestos seis leyes para reforzar las estructuras de Estado, a las que se asignó un gasto de 12 millones. El president de la Generalitat no sólo compró la propuesta de ERC, sino que esta semana defendió que hay que forjar estas estructuras para preparar a Cataluña en el supuesto de que los catalanes apuesten por la independencia, pese a caer en la contradicción de que no sabe si los ciudadanos votarán por la propuesta soberanista el 27-S. Desde el PP, Enric Millo aplaudió la decisión. «¡Sólo faltaría que la energía nuclear estuviera en manos de ERC!», exclamó, tras concluir que las seis enmiendas tumbadas «eran la columna vertebral de CiU y ERC para transitar del 9-N al 27-S». Y haciendo uso de las metáforas marineras que tanto gustan al president dijo que «el barco del separatismo ha embarrancado y su naufragio está asegurado». Para el PSC se demuestra el nivel de incompetencia del Govern.