Investigación científica
Una biopsia menos invasiva logra un mejor diagnóstico del tumor cerebral
El estudio está liderado por Joan Seoane, según un programa del Vall d'Hebron
El estudio está liderado por Joan Seoane, según un programa del Vall d'Hebron.
El investigador catalán Joan Seoane lidera un estudio pionero que demostró que la biospia en líquido cefalorraquídeo (LCR) permite mejorar el diagnóstico de los gliomas cerebrales –formaciones anormales de tejido nuevo tumoral, benigno o maligno– y monitorizarlos, sin tener que recurrir a biopsias invasivas, y con más precisión que en tejidos.
«Hemos descubierto que con una punción lumbar, como la de una epidural, podemos obtener ADN del líquido cefalorraquídeo que baña el perímetro cerebral y baja por la columna, y éste permite caracterizar los tumores y tratar de forma más personalizada al paciente», explicó a Ep el también director del Programa de Investigación Traslacional del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (Vhio).
Nuevas vías
El estudio, publicado por Clinical Cancer Research, abre la puerta a nuevas vías para el diagnóstico y seguimiento de estos pacientes, que tienen pronósticos muy diversos, oscilando entre uno y quince años según si son malignos o beningos, respectivamente, y en el que participaron varios investigadores del Hospital Vall d’Hebron, entre ellos el primer firmante, Francisco Martínez-Ricarte.
«En los últimos años nos hemos dado cuenta de que para tratar mejor el cáncer tenemos que entenderlo mejor, y, para conocerlo, necesitamos muestras de tumores», pero si bien son fáciles de obtener en el caso de tumores en la piel, dentro del cerebro y el cráneo es muy difícil de hacerlo de la forma tradicional, muy invasiva y que puede provocar secuelas, explicó Seoane.
Además de variar entre pacientes y tipos, los tumores cambian con el tiempo, evolucionando, adaptándose al tratamiento y realizando resistencias, con lo que esta biopsia permite también «caracterizar los gliomas a lo largo del tiempo, monitorizarlos e ir cambiando el tratamiento».
Esta biopsia permite tener una muestra del líquido antes de la cirugía, lo que consideran «muy importante» porque permite al cirujano ser más o menos agresivo según si se trata de un tumor maligno –en el que se priorizará eliminarlo– o benigno, evitando dejar secuelas, con menos riesgo.
Este estudio se basa en un descubrimiento anterior del equipo de Seoane, que en 2015 demostró que había ADN tumoral en este líquido, y supuso «una revolución enmarcada en la revolución general de la biopsia líquida» que se dio recientemente en este campo, y que permite realizar biopsias con la sangre en otros tipos de tumores.
En el curso del trabajo, desarrollaron una plataforma de secuenciación de genes que ha permitido estudiar, de forma rápida y simultánea, el genotipo de siete genes relacionados con los gliomas, avanzando en conocer detalladamente los subtipos moleculares del cáncer, según el líder del estudio.
Muestras tumorales
Trabajaron tanto con muestras tumorales obtenidas por biopsiatradicional como con líquido cefalorraquídeo obtenido por punción lumbar para llevar a cabo la caracterización histopatológica de los pacientes, y esta nueva técnica permitió «clasificar hasta el 80 por ciento de los gliomas en tres subtipos diferentes», destacó Seoane, que añadió que buscaron el menor número de genes que dieran el máximo de información para hacer un análisis muy rápido.
El proyecto también busca nuevas dianas terapéuticas para los gliomas, ya que los cerebrales son uno de los tipos de tumores más agresivos: «Necesitamos nuevos fármacos», observó Seoane, que añadió que los buscarán a través de las mutaciones de los genes.
Después de esta prueba de concepto, realizada en 20 pacientes durante dos años, el grupo estudiará los tipos tumorales en 150 pacientes, incluyendo metástasis cerebrales originadas por cánceres de otras partes del cuerpo, gracias a una financiación recibida de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
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