Independentismo

Una semana para decidir o volver a convocar elecciones

La Asamblea Nacional de la CUP, reunida ayer en Sabadell. Sus más de 3.000 asistentes acudieron por tercera vez a las urnas
La Asamblea Nacional de la CUP, reunida ayer en Sabadell. Sus más de 3.000 asistentes acudieron por tercera vez a las urnaslarazon

El culebrón del Gobierno catalán está viviendo su penúltimo y esperpéntico episodio. Después de la triple votación de ayer de las bases de la CUP, la Junta de Portavoces puede forzar hoy en el Parlament un acuerdo, pero todo apunta a que el desenlace no se conocerá hasta el 2 de enero.

La Mesa del Parlamento autonómico se reúne hoy, pero no habrá lugar a debate de investidura. La CUP abrirá una nueva ronda de consultas con sus asambleas locales y territoriales y, ese sábado día 2, el Consejo Político de la formación antisistema y el Grupo de Acción Parlamentaria (GAP) que agrupa a sus diputados en el Parlament tendrán que adoptar una solución definitiva para desbloquear el desgobierno de Cataluña.

Si el Consejo Político decide investir a Artur Mas, la Mesa del Parlament podría reunirse el próximo día 4 e iniciar entonces la ronda de conversaciones con el resto de grupos para que el debate de investidura se celebrara el día 5, víspera de Reyes.

En cualquer caso, apenas hay margen para resolver el desconcierto que los catalanes viven desde que acudieran a votar el pasado 27 de septiembre. Si el 9 de enero no hay un acuerdo para investir a Mas, la convocatoria de elecciones será automática por imperativo legal. ERC ya advirtió el pasado viernes de que si la formación anticapitalista rechaza al candidato de Juntos por el Sí el tiempo de maniobra para evitar los comicios sería muy ajustado. Estaríamos ante el primer caso en la historia democrática de Cataluña en que se tienen que convocar nuevos comicios, que se celebrarían el próximo mes de marzo ya sin presencia de Juntos por el Sí, la coalición entre CDC y ERC, y a los que Mas volvería a presentarse como candidato convergente. Serían las cuartas elecciones catalanas en algo más de cinco años (2010, 2012, 2015 y 2016).

Parece obvio que el resultado de las elecciones generales del pasado día 20 ha contaminado las negociaciones para formar un Ejecutivo en Cataluña, pues un importante sector de los cuperos estaría ahora dispuesto a explorar pactos con Podemos o incluso llegar a otras alianzas para lograr un candidato de consenso a la presidencia de la Generalitat.

Todas las miradas están puestas en el Consejo Político del partido anticapitalista, órgano que pone en común el parecer de las distintas agrupaciones que conforman la CUP. Está compuesto por representantes de cada una de las territoriales de la formación y, desde el 27-S, ha marcado el tono de las conversaciones con Juntos por el Sí.

El encuentro del próximo sábado reunirá a cerca de 70 personas, de las que dos tercios provendrán de los consejos territoriales –seis o siete personas de cada uno– y el resto, del GAP, informa Ep.

Convergència esperaba que finalmente la CUP cediera en la cuestión de la investidura de Mas, y para ello confiaba en que se agrandaran las diferencias internas en la formación anticapitalista. No ha sido así.