Víctor Sombra fabula sobre los hechos de Tiananmen

«La quimera del Hombre Tanque» plantea una ficción sobre el personaje anónimo que protagonizó un episodio en Pekín en 1989.

A partir de la icónica imagen del manifestante que detuvo una columna de tanques en Pekín durante los hechos de Tiananmén de junio de 1989, el escritor Víctor Sombra fabula en «La quimera del Hombre Tanque» sobre aquel suceso y sobre sus vínculos con la actualidad. En una entrevista con Efe, Sombra, un salmantino que reside desde hace años en Ginebra (Suiza), indicó que propone al lector «una ficción, a partir de un hecho histórico», un momento que ve como «un punto de inflexión en la llamada debacle del comunismo, que tiene conexiones con lo que hoy ocurre respecto al auge del yihadismo, del radicalismo religioso o con lo que el capitalismo le está haciendo al planeta».

Publicada por Literatura Random House, en «La quimera del Hombre Tanque» el novelista sitúa la trama en 2014, cuando se cumplen 25 años de los hechos de Tiananmén, y un grupo de dirigentes chinos organiza un encuentro entre aquel hombre que, con unas bolsas de plástico en las manos, paró a los tanques y al comandante del blindado al que se enfrentó.

Además, reflexiona en este «thriller» de fondo político sobre la actual crisis energética o la globalización de las finanzas. Para Sombra, todo lo que ocurrió entre 1989 y 1991 «fueron sucesos demasiado rápidos, mal asimilados todavía hoy, en que sufrimos la rémora de esa mala digestión». «Son como cadáveres mal enterrados, como muertos vivientes que se levantan y quieren una tumba en condiciones», mantiene. Advierte que las imágenes que llegaron a Occidente sobre ese hombre ante los tanques «no se corresponden con el desalojo de Tiananmén, sino que son de dos días después, cuando en el lugar ya no había millones de personas».

En este punto, el escritor se detiene para opinar que lo que ocurrió en junio de 1989 en la capital china «fue una revuelta popular, que se ha simplificado, que se ha contado de una forma muy maniquea como la lucha entre la tiranía socialista y el ansia de libertad de unos estudiantes».

Sin embargo, «el conflicto era mucho más complejo, tenía una base social grande, una vez que habían empezado las reformas de Deng Xiaoping y que desde dentro del mismo Partido Comunista había quien pedía cambios». En este grupo, según Sombra, que fue hasta el lugar para comprobar exactamente el punto en el que se cruzaron el llamado «hombre tanque» y los blindados, había «médicos, funcionarios, obreros, estudiantes, hijos de miembros del Partido Comunista, pero hemos escogido la historia del héroe que se enfrenta a la máquina, es decir la libertad individual».