Libros
Blanca Llácer: «Un homenaje para los amantes de las Fallas»
Coincidiendo con la declaración de las Fallas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la editorial Sargantana apostó por la joven para ilustrar «Fallas Pop-Up»
Coincidiendo con la declaración de las Fallas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la editorial Sargantana apostó por la joven para ilustrar «Fallas Pop-Up».
Concentración, precisión, destreza, una pizca de paciencia y mucha pasión. Ingredientes imprescindibles para desempeñar una disciplina en la que la inmensidad de horas de trabajo quedan reducidas a «aparentemente simples garabatos”. Pero de simple no hay nada, se trata del arte de hacer fácil lo difícil. Sirviéndose de su propio dedo, valiéndose de una pantalla de Ipad y demostrando una rebosante destreza, Blanca Llácer transforma puntos y rayas en verdaderas obras ilustradas.
Tras cada dibujo reside cada prueba, cada repetición, cada error convertido en acierto. La habilidad, la constancia, el esfuerzo afrontado es máximo, pero inmensamente superior es la satisfacción cuando se ve cumplido el objetivo: poseer en sus manos su propio libro.
A sus 19 años de vida, Blanca Llácer irrumpe en el mundo literario presentando «Fallas Pop- Up», su primer álbum ilustrado. «A la gente le fascina que tenga un libro en mis manos con 19 años. Pero no se reduce a una edad sino a la constancia. Jamás se es demasiado joven para conseguir lo que persigues».
Su temprana edad ha suscitado la atención entre los lectores pero lo que verdaderamente ha cautivado es el libro.
Editado en castellano, valenciano e inglés, Fallas Pop- Up no solo ha sido demandado dentro de los confines de la Comunitat sino que, además, ha recibido encargos desde San Sebastián, Madrid, Barcelona, incluso América y Reino Unido. Las ediciones vendidas se extienden como la pólvora. No han transcurrido ni dos meses desde su presentación y ya se han solicitado 2.500 libros.
«Yo no esperaba tanta acogida. Suponía que sería interesante porque es un tema que gusta pero de ahí a que me demanden libros fuera de España o salir en los medios, ¡jamás lo creería!».
Durante la Feria del Libro de Valencia, hace escasas semanas, «Fallas Pop- Up» tampoco pasó desapercibido entre los miles de visitantes, hasta el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig y la concejala de Turismo y Economía se pararon a contemplar el libro.
«Les gustó mucho porque es algo que fomenta la cultura valenciana. Nos comentó que sería interesante emplearlo en educación y en ‘stands’ de turismo para que sirva de guía para la gente de fuera. En el AVE ya está disponible y posiblemente también lo encontremos en el aeropuerto».
«Fallas Pop-Up» no se trata únicamente de una muestra o invitación para los que nunca han presenciado las fiestas, sino que representa una memoria para los que repiten cada año.
Tratado de manera cronológica, el libro comienza con la Crida y termina con la Cremà. A través de una experiencia visual y palpable, y gracias a la maestría con la que están plasmados los diversos actos festivos, bastará con una pizca de imaginación y anhelo para que el público se traslade al calor de Valencia en Fallas. Olerá la pólvora, oirá la mascletà y presenciará los castillos de fuegos artificiales.
«Se trata de un libro que muestra lo que significa para nosotros la fiesta. Un pequeño homenaje para aquellos que se declaran amantes de las Fallas. Yo soy de ellas, salgo todos los años en la ofrenda, por tanto, con más motivo tenía ganas de esta propuesta».
Fue la editorial Sargantana la que descubrió a la joven artista, escogiendo para el proyecto, sus diseños. «Tengo mis trabajo en un blog de Facebook que se llama Blanca Llácer Design y me llamaron para tener una reunión».
A pesar de su corta edad, no era la primera vez que era seleccionada para un trabajo. En los premios «Lo Niu resaca fallera» que reconoce a quienes promocionan el deporte, cultura y sociedad valenciana, Blanca esbozó los diplomas que, posteriormente, recibirían los galardonados: LAS PROVINCIAS, Valencia CF, L’Alqueria Blanca y Pirotecnia Valenciana.
«He ido empezando por proyectos más pequeños. Me han encargado trabajos para comuniones, bodas y un musical, en el que me solicitaron hacer los diseños del maquillaje».
Pretendientes hasta la fecha no le han faltado, pero si de algo no carece es de ambición y ganas. «Yo me considero una persona exigente. Para mí, el trabajo es lo que cuenta y siempre trato de progresar y mejorar en todo lo que hago. La cuestión es no parar».
La voluntad, la madurez y seguridad que exprime en sus palabras incitan a pensar en el futuro prometedor que aguarda a la joven, quien desvela que su proyecto de ilustradora no acaba con este libro, sino que se trata de un primer paso. «Lo que tengo claro es que voy a seguir trabajando. Me han propuesto varias cosas pero, de momento, he de compaginarlo con las clases».
Estudia diseño de moda y no descarta algún día trabajar en las pasarelas, realizando bocetos en vivo para los grandes diseñadores.
«Si sueñas, sueña grande» me incentiva mi madre. «Mis padres siempre han estado ahí peleando por mí, dándome buenos consejos pero, especialmente, mucho apoyo», declara Blanca. «Mi suerte ha sido esa, no muchos padres consiguen ver que el arte también es una opción seria. Hoy no estaría aquí si no fuera por ellos».
Si no es en el mundo de los libros, habría sido sobre los escenarios o en cualquier disciplina que se hubiera marcado.
De pequeña desvela que soñaba con ser bailarina, pasión a la que guarda fidelidad desde los nueve años.
«La danza me define, es algo mío. Me gusta por la sensación de sentirme libre, de interpretar la música sin palabras y expresarme en el momento. Con la pintura siento algo parecido».
En la ilustración también encuentra una forma de evadirse, de crear, experimentar y transmitir. Una actividad que ya no se reduce a un mero ‘hobby’ sino que compone el eje de su nuevo trabajo.
Profesión que, por el momento, no tiene en mente sustituir por nada del mundo, porque el arte de por sí ya configura su propio mundo.
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