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Bonig jura a Casado que será la nueva presidenta

El líder nacional cierra la campaña en un acto matinal en contra de la opinión de la regional, que había convocado a los militantes por la tarde

Casado intervino en un acto por la mañana para apoyar a Bonig
Casado intervino en un acto por la mañana para apoyar a Boniglarazon

El líder nacional cierra la campaña en un acto matinal en contra de la opinión de la regional, que había convocado a los militantes por la tarde

Las promesas están para cumplirlas, y más si se hacen delante de más de 300 testigos. La candidata del PP a la Generalitat, Isabel Bonig, fue más allá del compromiso y «juró» al líder nacional, Pablo Casado, que sería la próxima presidenta de la Generalitat.

Los populares valencianos convocaron ayer dos actos de fin de campaña. Los líderes nacionales convirtieron en costumbre celebrar en Valencia el último día del final de la campaña. Se hablaba de la plaza de toros del «cap i casal» como un talismán para los populares. Pablo Casado, quien siempre presume en la Comunitat de ser valenciano de adopción- su mujer es del Elche-, no podía ser menos.

El PPCV lo daba por hecho y a principios de semana se dijo, de manera extraoficial, que Casado haría un acto a primera hora de la tarde para arropar a Bonig. Sin embargo, LA RAZÓN ha podido saber que la dirección nacional tenía dudas con la agenda de Casado y finalmente, se trasladó la convocatoria a la mañana.

El problema es que los militantes no se enteraron con la suficiente antelación para reorganizarse y tuvieron que acudir directamente al acto de la tarde, que se celebró en el Tinglado número dos del puerto de Valencia. Allí consiguieron reunir, según fuentes del partido, a más de 4.000 personas, una cifra que les dejó satisfechos a pesar de la ausencia de Casado.

En cualquier caso, la falta de acuerdo entre ambas direcciones no impidió que los populares celebrasen como un gran acontecimiento el cierre de campaña. Casado cumplió y acudió a la Marina Beach Club de Valencia. Allí le esperaban unas 300 personas que le escucharon deshacerse en elogios con las candidatas populares.

De Isabel Bonig dijo que romperá «otra vez el techo de cristal y va a ser la primera presidenta del Gobierno de la Generalitat y la mejor presidenta de la historia». La popular fue la primera mujer en lograr la Alcaldía de la Vall d' Uxó, la primera consellera de Infraestructuras y la primera presidenta del PPCV.

Sobre María José Català, aseguró que será una gran alcaldesa de Valencia, a semejanza de «exalcaldesas de bandera históricamente insuperables, como Rita Barberá», y pondrá a esta ciudad «donde merece».

Casado tuvo también tiempo para reiterar sus promesas a los valencianos. «Como casi valenciano», reiteró su compromiso con las infraestructuras, la financiación autonómica, el agua, el campo, la industria o la innovación de la Comunitat Valenciana. «Como yo quiero a Valencia y yo me siento casi valenciano, no voy a permitir que nadie me llame apéndice de los Països Catalans; cuando yo sea presidente, Valencia no va a ser catalana». Defendió que Valencia tiene historia, tradiciones, cultura, patrimonio y lengua propia y no puede ser «el anexo de nada imaginario y suicida para la concordia».

Contener el nacionalismo

Bonig remarcó este mensaje y afirmó que es fundamental que consigan el Gobierno de la Generalitat y el de España, porque hoy la Comunitat es el muro de contención del nacionalismo que quiere «anexionar esta tierra para romper el proyecto común que es España, jamás seremos catalanes».

También hizo ayer balance de los últimos cuatro años. Las expectativas con las que afrontan la convocatoria del domingo son buenas, mejores de las que podían pensar después de haber pasado «momentos muy duros, complicados y difíciles». «Pedimos perdón por los errores, pero nunca nos dimos por vencidos y algunos nos dieron por muertos».