Camps no descarta presentarse a unas primarias del PPCV y ganar las elecciones

Lejos de desanimarle, parece que al ex presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, las últimas informaciones aparecidas en las que se le califica de «recaudador» de supuestas «mordidas» del PP en Valencia, le han dado ímpetu para seguir adelante. Tras conocerse ayer esta noticia -que él intentó paralizar presentando una denuncia en el Juzgado de Guardia el domingo por la noche- el ex jefe del Consell aseguró en una multitudinaria convocatoria de prensa que está «indignado» y «harto» y anunció que no «desestima» presentarse a unas primarias de su partido.

La única explicación que encuentra Camps a lo que él considera un «linchamiento personal de años» es que la oposición le tiene «miedo». «Si me volviese a presentar les volvería a ganar. Les barro seguro». De ahí que, según él, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta, Mónica Oltra, «que no saben gobernar», intentan continuamente «sacar cosas para abatir al enemigo».

Con respecto a las informaciones aparecidas ayer, instó al director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, a que «en 24 horas diga quién ha contado todo esto» y aseguró que en el momento que sepa «qué personaje ha dicho semejantes barbaridades» se las verá con él en los tribunales.

Reivindicó que cuenta con los mismos bienes que antes de ser presidente, es decir, un piso «pro-indiviso» en el centro de Valencia, y preguntó a los periodistas si no creen que de tener algo más, con lo que le han «perseguido en los últimos años», no se sabría ya.

Por lo que respecta al apoyo recibido por el PPCV, señaló que se siente apoyado «por la verdad» y no quiso profundizar más en el asunto, aunque subrayó que el PPCV cuenta con una presidenta «extraordinaria».

Uno de los asuntos en los que se mostró más indignado fue en el seguimiento de la ex alcaldesa de Valencia Rita Barberá. Aseguró que pone «la mano en el fuego por ella» y recordó que «ha dedicado un cuarto de siglo a Valencia, le faltaban horas», dijo. Resaltó asimismo que la ex primera edil vive en un piso de alquiler y tiene un coche «de doscientos años», como muestra del poco enriquecimiento de Barberá.