Cañizares clama por recuperar la «identidad valenciana»

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, espera que los fieles participen hoy «en las plegarias por la recuperación de la identidad valenciana» coincidiendo con el día de la Comunitat Valenciana, en unos momentos en que, a su juicio, «los vientos contrarios se ciernen sobre esa identidad, pretendiendo borrarla».

El arzobispo, a través de una carta pastoral, destacó la importancia del 9 d’Octubre, como fiesta de «la Patria valenciana» y «un día muy grande para Valencia» ya que conmemora que la ciudad «que había dejado de ser cristiana», recuperó «su libertad y su ser más propio asentado en esas raíces». Hecho que la ciudad «recuerda agradecida» por la reconquista del Rey Jaime I.

Según Cañizares, hoy entrará «Valencia en la Catedral» simbolizada «en su muy querida y respetada Senyera, para dar gracias por su libertad, identidad y cristianía superadas», aunque haciendo alusión a la de Lo Rat Penat, ya que la Real Senyera no entrará este año en la Seo por decisión municipal.

El cardenal, que presidirá un Te Deum sin la Real Senyera también animó a los fieles a participar en la misa que tendrá lugar el domingo, en la que el nuncio apostólico del papa en España, monseñor Renzo Fratini, le impondrá el Palio Arzobispal que recibió el purpurado de Francisco el 29 de junio en el Vaticano.

Asimismo, Cañizares presidió ayer la reunión constitutiva del Observatorio Social, Político y Económico de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV). El considerado como máximo canciller de la universidad privada, también abordó temas importantes como la necesidad de afrontar una realidad donde se debe hacer frente a la quiebra del hombre ya que se «pone en juego la familia, así como la moralidad y el bien común». Por este motivo, apeló a los 72 miembros del Observatorio a «buscar respuestas y soluciones».

Por otra parte, también bendijo los nuevos locales del centro socio ocupacional «Mambré» de Cáritas Diocesana de Valencia, de atención a personas sin hogar.

El purpurado animó a los educadores, voluntarios y acogidos a seguir adelante con este proyecto «que es obra de amor, de misericordia y de acogida a todos» y señaló que Mambré «es un lugar de caridad, no de solidaridad simplemente», ya que «es sencillamente el amor de Dios hecho presente entre los hombres».