Valencia

Casa Caridad prevé cerrar 2015 con un 20% menos de atenciones

La ONG abrirá su centro en el barrio de Benicalap el 1 de enero

Casa Caridad prevé cerrar 2015 con un 20% menos de atenciones
Casa Caridad prevé cerrar 2015 con un 20% menos de atencioneslarazon

Éste es un año «esperanzador» para aquellos que se dedican a paliar las necesidades del prójimo. Según las previsiones de Casa Caridad, 2015 se cerrará con los mejores datos desde que comenzó la crisis. Según su presidente, Antonio Casanova, el número de atenciones bajará entre un 18 y un 20 por ciento con respecto a 2014.

La mejora de los datos económicos - «las cosas van mejor, hay menos desempleo, el consumo interno ha crecido...»- el regreso de inmigrantes a sus países de origen - «en especial rumanos y búlgaros»- y el nacimiento de otras entidades de ayudas al necesitado - «que dividen la oferta asistencial»- son los tres motivos principales que explican el importante descenso en el número de usuarios.

Casanova ha declarado en más de una ocasión que, afortunadamente, en Valencia existen recursos suficientes «para que nadie pase hambre». Incluso los más pequeños, asegura. En este sentido, explica que, pese a que cuando cierran los comedores escolares atienden a más niños, éste está siendo un verano «normal». Por ello se ve incapaz de valorar medidas como las que proponen los nuevos Gobiernos locales y autonómico de ampliar los horarios de comedores durante los meses de verano. «Lo que tienen que hacer es colaborar y facilitar las herramientas necesarias para que las institucionales profesionales que nos dedicamos a esto podamos trabajar». Por si acaso, él ya ha escrito cartas al alcalde de Valencia, Joan Ribó, y al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pidiéndoles un encuentro. Aún no tiene fecha, «pero su respuesta ha sido muy cariñosa».

La joya de la Corona

Paralelamente, la Casa de la Caridad mantiene su agenda de grandes proyectos, entre los que destaca el futuro centro en el barrio de Benicalap. «Estoy muy contento de poder anunciar que las obras acabarán a finales del mes de agosto y que las instalaciones estarán operativas el uno de enero de 2016 (pese al parón de 22 días que se produjo por protestas vecinales). Así, la ciudad contarán con un albergue para familias necesitadas (con capacidad para 32 personas), cuatro escuelas infantiles (que atenderán a 60 niños) y un módulo de convalecientes con 34 plazas (la joya de la Corona).

A pesar de todo, el presidente de la ONG de los valencianos admite que acabar con la pobreza es una utopía - «dígame qué país lo ha conseguido»- pero que cada día más de 60 personas y 240 voluntarios trabajan en la Casa para tratar de frenarla. «No sólo se trata de darles comida», asegura respecto a la actividad que otras entidades llevan a cabo y que, insiste, son respetables y bienvenidas. «Nosotros vamos más allá. Desde 2009 hemos destinado 19 millones de euros a obra social».

El futuro de la entidad parece asegurado, el de su presidente, aún no se sabe. «No hay que perpetuarse en el cargo», declara ambiguo Casanova. «Hay gente muy válida en la Casa (...) Para que no desaparezca, debe cambiar».