Condenados por coacciones tras expulsar a sus inquilinas a la fuerza

La Audiencia de Castellón ha confirmado la sentencia del Juzgado de Lo Penal número 3 de esa ciudad, por el que se condenaba a dos personas al pago de doce meses de multa, cada uno, a razón de diez euros diarios, por un delito de coacciones.

Según relata la sentencia, las dos personas, de común acuerdo, se personaron en el domicilio que uno de ellos había arrendado y tras llamar a la puerta entraron en su interior, arrebataron las llaves de la mano de una de las inquilinas y procedieron a cambiar la cerradura, mientras les decían que tenían cinco minutos para abandonar el domicilio.

Según relato una de las inquilinas, ante esta actitud intentó llamar al teléfono de emergencias 112, pero no pudo hacerlo, pues uno de los acusados le arrebató el móvil que, además, debido al forcejeo acabó roto e inútil.

Asimismo, los dos acusados cogieron las ropas de ambas moradoras y las arrojaron al rellano.

Tras ello, las dos mujeres decidieron abandonar el piso y denunciaron los hechos.

En el recurso de apelación que los condenados presentan a la sentencia, se pide la absolución de los mismos o en su defecto, que la multa se rebaje a la cuantía mínima que marca el Código Penal, y se alega un error en la apreciación de la prueba. Los apelantes dicen que no había contrato de arriendo, sino que las dos mujeres se comprometieron a pagar el agua, la luz...

La Audiencia ratifica la sentencia recurrida e impone costas, pese a que en la apelación se incidía en la situación de desempleo de uno de ellos y en los escasos recursos de otro de los condenados.