Cultura mantiene los 135.000 euros anuales a Livermore

El nuevo código de buenas prácticas respetará los contratos firmados por el anterior Gobierno autonómico para gestionar la dirección del IVAM y del Palau de Les Arts. Desde esta perspectiva, la Conselleria de Educación, Cultura, Investigación y Deportes dio ayer respuesta a una de las cuestiones surgidas desde la llegada del nuevo Gobierno con respecto a la gerencia de Davide Livermore como intendente del coliseo valenciano. Finalmente, el también director artístico de Les Arts mantendrá su contrato de cuatro años, por el que percibirá un salario de 135.000 euros. Así lo anunció el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, durante la presentación del nuevo Código de Buenas Prácticas en cultura valenciana.

A pesar de ello, tanto Girona como la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, y el conseller de Educación, Vicent Marzà, también presentes, resaltaron que en caso del incumplimiento del contrato, la Administración pública podrá destituirles, según establece el código.

Sistema de evaluaciones

Este nuevo código contempla la evaluación de la gestión de los directores a través de una comisión de seguimiento, con carácter semestral, en función de los objetivos establecidos en el organismo y los compromisos adquiridos y la «satisfacción» de los destinatarios de los servicios.

Asimismo, una valoración negativa podría suponer también el cese de los altos cargos, que como indicó Girona, percibirán salarios similares a los de un secretario autonómico o director general (entre 50.000 y 60.000 euros).

Este reglamento de selección, que responde a la etiqueta «#Bonespràctiques» se aplicará en la designación de los directores de centros de referencia y otros organismos culturales, entre ellos el Museo de Bellas Artes San Pío V, el Consorcio de Museos, o CulturArts, atendiendo a los principios de mérito y capacidad y criterios de idoneidad, y por concurso público.

Una iniciativa que fue incluida en el Acuerdo del Botánico, para dar respuesta al «¿qué?, ¿quién? y ¿cómo?» se gestiona la cultura valenciana, «invirtiendo el orden» del anterior gobierno del PP que, según el conseller, priorizó “el quién».