Sucesos

Curiosos y espiritistas frecuentan La Romana a raíz de las serie sobre Alcàsser

Una pareja encuentra unas falanges humanas que se analizarán para saber si son de Miriam, Toñi o Desirée

Lugar donde se encontraron los cuerpos sin vida de las niñas/Foto: Jesús G. Feria
Lugar donde se encontraron los cuerpos sin vida de las niñas/Foto: Jesús G. Ferialarazon

El reciente estreno en la plataforma Netflix de la serie sobre las niñas de Alcàsser ha convertido la partida de La Romana en lugar de peregrinaje de todo tipo de curiosos con cierta predisposición al morbo, y también, rizando el rizo, de espiritisas que, al límite de la racionalidad, pretenden desvelar lo que aún algunos consideran un misterioso crimen, formulando preguntas con la esperanza de que sean respondidas desde el más allá.

La Guardia Civil, que patrulla la zona, dentro de las labores rutinarias de vigilancia, han detectado una presencia de curiosos mucho mayor que en los últimos veinticinco años, e incluso algunos que gustan subir hasta ese recóndito lugar de noche para conectar, güija en mano, con otra dimensión.

Debido a esta afluencia de visitantes, hace unos días una pareja que estaba visitando la zona, encontró unos huesos de apariencia humana, que fueron recogidos en la zona y entregado en el cuartel de la Guardia Civil, quien posteriormente los remitió al Instituto Anatómico Forense, donde secomprobó que se trataban de falanges humanas, si bien no se pudo determinar sexo ni edad.

Estos despojos han sido enviados a Madrid para extraer material genético que pueda arrojar más datos sobre los mismo, y sobre todo, comprobar si pueden pertenecer a Miriam, Toñi y Desirée.

Uno de los forenses que participó en la autopsia en 1993 mostró ayer su extrañeza a LA RAZÓN, sobre la posibilidad de que los huesos puedan pertenecer a la niñas «ya que la Guardia Civil llegó incluso a tamizar la tierra con un cedazo para hallar todos los restos posibles». Si bien, y pese al tiempo pasado, le pareció recordar que a alguna niña le podían faltar huesos de la mano.

Sin embargo, un guardia civil que participó en aquel caso dijo que el radio en el que se buscaron restos era muy amplio y que sí que es posible que algo les pasara desapercibido o que el paso del tiempo y la lluvia haya podido sacar ahora a la luz mas restos.

Ambas fuentes mostraron su convencimiento a LA RAZÓN sobre la inexistencia de cabos sueltos en la investigación, y su total desacuerdo con teorías «delirantes» sobre la participación de diversas personas en los hechos, además de los ya conocidos y condenados. Y lamentaron que la huída de Antonio Anglés hubiera dado pábulo a las más rocambolescas teorías. «Si se hubiera podido detener a este asesino se habría demostrado con mayor firmeza que los hechos ocurrieron como quedó reflejado en la sentencia», señalan.

Y quizá también se hubieran despejado leyendas insólitas que aun hoy alimentan la curiosidad y provocan visitas al lugar de los horrores.

El juzgado, a la espera de los resultados

El juzgado de Instrucción número 6 de Alzira está a la espera de los resultados sobre los huesos hallados en la partida de La Romana, para determinar si abre una investigación al respecto. Después de que se confirmara que los huesos eran humanos (tal y como adelantó ayer el periódico Las Provincias), estos serán remitidos a Madrid donde se les hará prueba de ADN que se podrá cotejar con el de las víctimas del crimen. Hace unos años también apareció un diente, si bien no se pudo determinar si pertencía a alguna de las niñas.