Dime de qué presumes...

Tres dimisiones y algún caso más en los juzgados no es para presumir de honradez

Dolores Salas, a la sazón secretaria autonómica de Salud Pública; Mónica Cucarella, directora general de Internacionalización; Sandra Casas, secretaria autonómica de Servicios Sociales; y Víctor Sahuquillo, codirector de Divalterra, tuvieron que dimitir respectivamente por contratar a su hija en la Fundación Fisabio de su Conselleria, por cargar a la Conselleria la descontaminación del suelo de una gasolinera familiar, por presunta incompatibilidad de aceptar recursos firmados por ella como abogada contra el órgano que ella misma dirigía y por cargar unos unas gintonics a la sociedad que colideraba.

Aun así, hace unos días, el portavoz socialista en Les Corts Valencianes, Manuel Mata, declaró «llevamos 18 meses de Gobierno de progreso en los que no ha habido ni un solo caso de corrupción que haya salpicado a las instituciones» y se quedó tan ancho. Añado «dime de qué presumes...»

Ello sin contar que el concejal de Valencia, Carlos Galiana, está imputado por presunto delito de prevaricación, o que el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, presenta un currículum vergonzoso en su paso por Castellón como asesor de empresas que le obligó a irse a París.

Con este bagaje o, lo que es más probable, para taparlo, a Mata no se le ocurrió otra idea que plantear una iniciativa «para conocer el coste que la corrupción y la mala gestión en los gobiernos del PP».

Rogelio propone dos preguntas: ¿no va siendo hora de que el «equipo de progreso» se dedique a gobernar? y ¿qué será a los cuatro años si en tan sólo 18 meses se presenta ese equipaje?. Así es la vida.