El IVF escindirá la actividad financiera en una agencia independiente

El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) separará la actividad de política financiera a una agencia independiente a finales de esta legislatura. Se trata de una especie de Tesoro público, como el que ya existe en España, pero en el ámbito autonómico. Así lo explicó ayer el director general del IVF, Manuel Illueca, tras participar en una jornada sobre la banca pública celebrada en el certamen Forinvest en Feria Valencia.

De esta forma, el instituto se encargará única y exclusivamente de gestionar los créditos a las empresas privadas, como hace el Instituto de Crédito Oficial (ICO), y que se acerca al concepto de banco público. Este es el objetivo final de Illueca, crear una banca pública de la Generalitat. Por ello, ayer hizo entrega oficialmente al secretario general de la Asociación Europea de Banca Pública (EABP), Marcel Roy, de la petición del instituto valenciano para entrar en esta organización.

Esta incorporación va a permitir, según Illueca, que al IVF se le dé «carta de naturaleza y visibilidad, abandonando así la imagen que hasta ahora se ha podido tener» del ente, «como chiringuito local donde se hacían operaciones de financiación poco claras».

Precisamente por una de estas supuestas operaciones el IVF ha descubierto recientemente una deuda del organismo con la Generalitat de 58,7 millones de euros adicionales con la que no contaban, y que pasan a pérdidas, con lo cual se reduce hasta el cinco por ciento el coeficiente de solvencia.

Para solventar esta situación, Illueca ha solicitado a la Generalitat una condonación de esta deuda y una ampliación de capital que podría superar los cien millones de euros. En este momento el capital social del IVF es de 125 millones de euros, que ahora se verá reducido prácticamente a la mitad como consecuencia de las pérdidas del ejercicio de 2014.

Estas surgen de la Institución Ferial Alicantina (IFA), que ascienden a 39 millones de euros, la provisión por insolvencias del Elche CF, que no estaba cubierta en su totalidad, por cuatro millones, préstamos participativos concedidos ese año por cinco millones y otros once millones de la cartera privada del IVF, es decir, préstamos a empresas privadas fallidos y que deben ser provisionados.

Sobre el IVF, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, declaró que van de «susto en susto» conforme realizan auditorías y aseguró que darán «toda la capacidad» al instituto para que sea útil «llenando los agujeros que haya para que tenga una vida útil para el tejido productivo valenciano». Recordó que los créditos dudosos eran del 64 por ciento, aunque tras la auditoría es mayor.