Castellón de la Plana

El PP de Castellón denuncia en la programación del Teatro Principal “una muestra más de imposición y sectarismo”

Hoy presenta una moción instando al Ayuntamiento a que destine parte de los 100.000 euros a actos sociales, culturales y festivos locales

Imagen de ayer de la comparecencia de la concejala popular María España
Imagen de ayer de la comparecencia de la concejala popular María Españalarazon

“Una vez más se hace patente que a PSOE y a Compromís poco les importa Castellón, los castellonenses, sus costumbres, sus tradiciones y el impulso de las producciones propias”. Así de directas y contundentes fueron las palabras de la concejala popular María España en alusión a la “discriminación” que advierten en la programación del Teatro Principal.

Desde el PP de Castellón denunciaron ayer que los órganos dependientes de la Conselleria de Cultura, que dirige Vicent Marzá, están consintiendo que se excluya a las asociaciones locales. “Sacar los actos de las fiestas del Teatro Principal, supone un ataque a la tradición, un desprecio a los colectivos de Castellón y nada tiene de participativo y transparente, porque ni siquiera se han molestado en escuchar la opinión de los castellonenses”.

Ante tal tesitura y con las miras puestas en revertir la situación, el Grupo Popular de la capital de la Plana presentará en la sesión plenaria de hoy una moción instando al Ayuntamiento a que “destine parte de los 100.000 euros de las arcas públicas a actos sociales, culturales y festivos, tal como se lleva haciendo año tras año, en este espacio”.

Este giro en la programación del Teatro Principal parte de la voluntad del nuevo gestor. Tal como se anunció escasas semanas atrás, el Institut Valencià de Cultura (actual responsable de la programación) “quiere al teatro amateur fuera del coliseo de la ciudad y que solo sea pisado por profesionales” como tampoco desea que “sirva para albergar espectáculos musicales ni otras muestras que no sean teatro en sí”. Una medida que ha suscitado la polémica dado que rompe de raíz con años de tradición. El hecho de que la zarzuela y el teatro aficionado no encajen en la programación supone “una muestra más de la imposición y el sectarismo de quienes gobiernan. Esto ya no es de desconocimiento y es el intento de desmantelar también la parte más sentimental y más autóctona de lo nuestro, y el Grupo Popular no lo vamos a consentir”.