Cerco a la corrupción
El PP recrimina al PSPV la inconsistencia de su acusación
Los socialistas denuncian que Barberá permitió Emarsa
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no deja pasar ni una a la oposición cuando esta trata de implicarla en casos de corrupción. Ayer, durante el pleno del Ayuntamiento, dirigió su ira al concejal socialista Pedro Miguel Sánchez tras haber acusado a la primera edil de permitir las irregularidades en la depuradora de Pinedo. «Usted está reflejada en Emarsa, permitió esta trama y esto es su cruda herencia». Las palabras del socialista llevaron a Barberá a pedir que constara en acta la intervención íntegra de Sánchez «por si hace falta usarla en un futuro en los tribunales».
El enfado se extendió al vicealcalde Alfonso Grau quien defendía la actuación de la alcaldesa y acusaba a Sánchez de no aportar «ni una sola prueba» que dé base a su denuncia. «Ni la puede traer -añadió- porque no existe. Ni ella, ni (los concejales) Senent ni Bellver tienen nada que ver con el asunto que se dirime en los tribunales». Con todo, declaró que el Gobierno local es el primero en querer que se aclare lo que sucedió en Emarsa, por lo que, dirigiéndose al edil socialista, mostró su «desprecio más absoluto a un personaje de su calaña por superar los límites de la dignidad y el parlamentarismo al acudir al pleno a «calumniar e insidiar» a la alcaldesa y carecer del «más elemental sentido del respeto».
El rifirrafe arrancó a raíz de la interpelación de Sánchez a Barberá sobre los gastos del partido pagados por Emarsa, su responsabilidad en los hechos denunciados y pidiendo la creación de una Comisión de investigación del caso. Asimismo, el pleno municipal volvió a rechazar, con los votos del PP, la creación de una Comisión no permanente de investigación para delimitar responsabilidades políticas de la alcaldesa y su equipo de Gobierno en la adjudicación de los contratos al Instituto Nóos por parte de la Fundación Valencia Turismo para la celebración de las jornadas Valencia Summit de 2004 a 2006.
Tampoco prosperó una moción conjunta de los grupos de la oposición en la que se pedía al Ayuntamiento que instase a la Dirección General de Tráfico (DGT) a que no incorpore el uso obligatorio del casco por parte de quienes circulen en bicicleta en la ciudad. Al respecto, el concejal de Circulación y Transporte, Alberto Mendoza, recordó que el Consistorio ya ha pedido a la DGT que el uso del casco no sea obligatorio para los ciclistas, a la vez que apuntó que le hubiese gustado que le consultasen antes de presentar una moción «que llega tarde, se queda coja y no la vamos a votar».
Dispositivo policial «ejemplar»
El concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Domínguez, celebró ayer la planificación y el funcionamiento del operativo de la Policía Local con motivo de las Fallas «fue, una vez más, de gran eficacia y ejemplar». Respondía así al Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos, que denunció la inseguridad en muchos barrios porque no se estableció un dispositivo especial de agentes.
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