El PPCV no se plantea pedirle a Rajoy que apruebe las listas abiertas

Es lógico que en las circunstancias actuales proliferen las opiniones y existan nuevas propuestas que respondan a las reivindicaciones ciudadanas.

Es lógico que en las circunstancias actuales proliferen las opiniones y existan nuevas propuestas que respondan a las reivindicaciones ciudadanas. Este es el argumento que defendió ayer el secretario general del PPCV, Serafín Castellano, ante la propuesta del alcalde de Calpe y vicesecretario general del partido, César Sánchez, de abrir las listas y limitar mandatos.

Sin embargo, añadió que el partido como tal no se ha planteado formalmente pedir un cambio en la Ley electoral para permitir que sean los ciudadanos quienes elijan a sus representantes directamente, es decir, para implantar este sistema de listas abiertas.

«La razón es bien sencilla. Trasciende de nuestras competencias», puesto que la Ley Electoral es una Ley Orgánica que no puede modificar el Gobierno valenciano. Para que se hiciera efectiva, habría que discutir la iniciativa en un Congreso nacional del partido y no en la convención política que la formación valenciana celebrará en abril o mayo.

La cita nacional no está prevista hasta el 2016, por lo que los populares tendrían que convocar un Cónclave extraordinario, algo que, tal y como señaló Castellano, es poco probable.

En cualquier caso, debate habrá. Fuentes populares aseguraron que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, quiere que la Convención que se celebrará este año, uno después de acceder a la presidencia del partido, suponga un punto de inflexión en el PPCV.

Está decidido a regenerar la formación y para ello, además de llevar sus propias propuestas escuchará todas las que lleguen.

Vista la opinión de destacados alcaldes, se atenderá a las explicaciones de los que piensan que es recomendable responder a las demandas de los ciudadanos con la creación de listas abiertas. «No habrá censura», insistieron estas mismas fuentes.

Sobre la mesa también estará la proposición de impedir que haya duplicidad de cargos en política, un debate muy complicado de abordar dada la estructura actual del partido, así como el hecho de que se establezca un máximo de mandatos consecutivos.

Todo aquello que se apruebe tendrá una única finalidad. Recuperar la confianza de los ciudadanos en una clase política que últimamente solo aparece en los medios como un colectivo, cuanto menos, poco ejemplar.