Cerco a la corrupción
El PSPV colocó a uno de los cargos de la empresa de las facturas en «B»
Tras pasar por Crespo Gomar, Tiller logró un puesto «a dedo» de la Diputación
Tras pasar por Crespo Gomar, Tiller logró un puesto «a dedo» de la Diputación.
José Ramón Tiller es un hombre de partido y de una manera o de otra, este siempre le ha acabado correspondiendo su lealtad. Este licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona ocupa ahora el cargo de director adjunto de la empresa pública Egevasa, que depende mayoritariamente de la Diputación de Valencia.
Mucho antes fue asesor del ex presidente de la Generalitat valenciana, el socialista Joan Lerma y también lo fue de los ex alcaldes de Gandía, Pepa Frau y José Manuel Orengo. Pero su entrega al PSPV no le impidió hacer sus trabajos de comunicación en Crespo Gomar, la empresa con sede en Gandía sobre la que se investigan una trama de facturas que podrían conducir a la financiación irregular de la campaña de los comicios de 2007.
Como ya publicó ayer LA RAZÓN, las cuentas de esta firma mejoraban notablemente en un año electoral. Ocurrió en 2007 y en 2011. Tras la derrota socialista, tanto en Gandía como en las elecciones generales, la empresa empieza a presentar números negativos hasta que tiene que recurrir al concurso de acreedores.
Sin embargo, en 2015 diferentes pactos de izquierda permiten recuperar gran parte de las instituciones en la Comunitat Valenciana a los socialistas.
En la Diputación de Valencia logran desalojar a los populares y el socialista Jorge Rodríguez accede a la Presidencia. Tiller ha esperado su turno y obtiene su recompensa.
Es elegido gerente de la empresa pública Imelsa con el cometido de limpiar la imagen que había dejado Marcos Benavent, el autodeclarado «yonki del dinero» que también llevó las riendas de esta entidad.
Sin embargo, no dura demasiado en el cargo. En febrero de 2016 es destituido debido a una lucha de poder entre el Jorge Rogríguez y José Manuel Orengo, que también deja el puesto de asesor que tenía en la Diputación de Valencia.
Sin embargo, a Tiller no le hace falta salir a buscar trabajo. Pronto volvería a pisar moqueta, esta vez como director adjunto de otra empresa pública, Egevasa, también de la Diputación de Valencia. A día de hoy sigue desempeñando este cargo.
Esta entidad anunció ayer que convocará a su Comité de ética la próxima semana para analizar la presunta financiación irregular del PSPV y el Bloc entre los años 2007 y 2011. El Comité de ética es el órgano supervisor encargado de velar por el buen funcionamiento de la organización, según informaron fuentes de la empresa, participada por la Diputación en un 51 por ciento y por Grupo Aguas de Valencia en un 49 por ciento.
Tiller y Orengo van siempre de la mano. De hecho, el administrados de Crespo Gomar S. L. es Alberto Gomar, hijo del que fue teniente de alcalde del Ayuntamiento de Gandía, cuando Orengo era alcalde.
El ex primer edil es en la actualidad asesor de Ximo Puig en la Presidencia de la Generalitat. Su nombramiento se produjo en agosto, algo que se interpretó como una manera de que pasase desapercibido para evitar críticas. Orengo ha tenido que estar unos meses apartado del foco mediático después de que tratase crear una fundación adscrita a Presidencia de la Generalitat con objetivos poco justificables para una Administración que se queja diariamente de que la falta de financiación le impide atender las necesidades básicas de los valencianos.
La investigación abierta por la supuesta financiación ilegal del PSPV-PSOE y el Bloc Nacionalista Valencià entre 2007 y 2011 analiza varios contratos por un valor cercano a los tres millones de euros.
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