El Riff cierra hasta esclarecer las causas de la muerte de la clienta

Unas setas, causa posible del origen de la intoxicación alimentaria. El propietario del restaurante lamenta lo sucedido

El restaurante Riff de Valencia permanecerá cerrado al público hasta que se puedan esclarecer las causas de las afecciones gástricas que han sufrido varios clientes del establecimiento, una de las cuales falleció este fin de semana.

El titular del restaurante, Bernd H. Knöller, que tuvo conocimiento de los hechos a través de las autoridades sanitarias de la Generalitat, afirmó ayer que espera que se puedan establecer las causas de lo sucedido lo antes posible, pero que ha tomado la decisión de que el restaurante permanezca cerrado pueda reanudarse la actividad «con plenas garantías tanto para el personal como para todos los clientes».

La Conselleria de Sanidad ha abierto una investigación tras el fallecimiento de una mujer, de 46 años, la madrugada del pasado sábado al domingo, tras presentar síntomas de una posible toxiinfección después de comer junto a su marido y su hijo en esta establecimiento.

Los tres casos presentaban el antecedente común de consumo de alimentos en el Riff el sábado día 16 a mediodía.

Los tres sufrieron diarreas y vómitos tras abandonar el local sobre las cinco de la tarde. El malestar se prolongó durante toda la noche, agravándose en la mujer a medida que pasaban las horas. Ello llevó al marido a llamar a los servicios médicos de urgencias que desplazaron hasta el domicilio de la familia, en la Avenida Constitución de la capital valenciana un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU). No obstante, los sanitarios no pudieron hacer nada y la mujer falleció en su hogar.

En la investigación abierta se han detectado otros siete casos, con sintomatología muy leve, principalmente vómitos y con buena evolución, probablemente relacionados con el mismo local, por lo que, al parecer, se trata de un brote de toxiinfección.

Según contó Knöller, tras las primeras investigaciones e inspecciones realizadas se ha podido constatar que el restaurante cumple con todas las normas sanitarias estando a la espera del resultado de las pruebas realizadas. «Con independencia del motivo que haya podido provocar esta situación, quiero trasladar mi profundo pesar por lo sucedido, esperando que en breve se puedan esclarecer todos estos hechos».

Al parecer, según las primeras hipótesis, los afectados podrían haber consumido un plato elaborado con colmenillas, unas setas comestibles que no se pueden consumir en crudo por su toxicidad (contienen hemolisinas termolábiles (TLH), proteínas que rompen las membranas celulares de eritrocitos, leucocitos y plaquetas, y que se alteran o descomponen por acción del calor), según los expertos hay que combinar el secado y la cocción, así que si son frescas, primero deben secarse, después rehidratarse (desechando el agua) y a continuación cocinarse unos 30 minutos a una temperatura entre 70 y 90 grados centígrados.