Valencia
El Tribunal de Cuentas se queja de la opacidad de Esquerra Unida
No fiscalizó las cuentas de la Federación entre 2000 y 2006
El Tribunal de Cuentas ha denunciado trabas a la hora de fiscalizar las cuentas de Izquierda Unida. La formación política que hace de la honestidad, bandera; está abiertamente cuestionada por el tribunal fiscalizador de las cuentas que afectan al sector público, y muy especialmente a los partidos políticos.
Así, el Tribunal de Cuentas denuncia que la Federación de Izquierda Unida en el País Valencià no presentó sus cuentas entre 2000 y 2006, y que lo hizo tarde y fuera de plazo, durante el plazo de alegaciones en el año 2007, el último que fiscaliza el Tribunal de Cuentas.
Contrasta esta actitud con la constante reivindicación de transparencia que realizan los diputados y cargos de Esquerra Unida, que han hecho bandera de honestidad al haber incluido la relación de todos sus ingresos en la página web de la formación, con enlace además a la declaraciones de bienes que todos los diputados están obligados a presnetar antre Les Corts.
Esta obligación es marcadamente laxa, ya que no se especifica el detalle de estas declaraciones y cada diputado puede concretarlas minuciosamente o emplear la ambigüedad más absoluta.
Lo bien cierto es que el informe del Tribunal de Cuentas recoge que «las Federaciones que no han presentado la contabilidad han sido La Rioja, Madrid y Valencia. A este respecto hay que señalar que las Comunidades autónomas correspondientes a las Federaciones de Madrid y Valencia la formación política tiene representación en el Parlamento autonómico. En el caso de Madrid, en el ejercicio anterior sí se presentó la contabilidad, y en el de Valencia, su actuación es reincidente en los últimos ejercicios. La falta de presentación de estas contabilidades supone una limitación para poder evaluar la actividad económico-financiera desarrollada, como se señala más adelante».
Es decir, que Esquerra Unida no ha presentado sus declaraciones en más de un lustro. Cuando comenzó a hacerlo, lo hizo tarde, quizá por la falta de práctica.
El Tribunal de Cuentas no ha emitido informes de años posteriores, por el incomprensible «decalaje» que tienen documentos tan importantes.
Se da la circunstancia de que la formación política EU tiene unos ingresos superiores proporcionalmente a los de otros partidos políticos ya que sus representantes con sueldo público cobran lo mismo que percibían en sus nóminas antes de ostentar el cargo público. Es decir, que el diputado que cobraba mil euros antes de serlo, los sigue cobrando tras su nombramiento y el resto lo da al partido. En algunos casos, esta regla se ha sustituido por un múltiplo del salario mínimo, sobre todo en los casos en los que anteriormente no se tenían ingresos.El resto sigue siendo para el partido... pero el Tribunal de Cuentas no lo fiscaliza.
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