San Diego

Fabra da un nuevo paso para poner en marcha el trasvase Júcar- Vinalopó

La balsa de regulación La Cuesta de Villena estará finalizada en 2015

El presidente Fabra asistió al acto en homenaje a la Mujer Pensionista 2013 en Benidorm
El presidente Fabra asistió al acto en homenaje a la Mujer Pensionista 2013 en Benidormlarazon

Alicante- En mayo de 2011 se realizó la primera prueba de la conducción Júcar- Vinalopó. Se envío agua para regar 12.000 hectáreas de cultivo, pero antes permaneció un año embalsada porque ni tenía la infraestructura finalizada para llegar a los campos, ni la Junta de Usuarios del Vinalopó quiso, hasta pasado este tiempo, el agua.

Ayer, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, dio un paso más para mejorar la operatividad de esta infraestructura. Asistió a la colocación de la primera piedra de las obras de la balsa de regulación «La Cuesta» en Villena en la que se invertirán seis millones de euros y estará finalizada en 2015.

Permitirá la distribución completa de los caudales del trasvase, ya que hasta ahora solo se habían ejecutado las obras del postrasvase de la margen derecha.

El presidente aseguró a los regantes que la Generalitat nunca les dejará solos y que siempre defenderá a un sector que genera «prosperidad y empleo». Incidió en que la balsa de regulación de «La Cuesta» es el primer paso hacia la garantía definitiva de «suministro de agua, de calidad y al menor coste».

Esta infraestructura hídrica tiene capacidad para recoger 620.000 metros cúbicos de agua y evitará que la toma del agua del trasvase se realice directamente desde la balsa de San Diego, ya que la presión provocaría la rotura de las tuberías ya instaladas en la margen derecha.

Fabra destacó el esfuerzo de diálogo que han tenido que hacer Administraciones y usuarios para dar salida da esta obra. Aludía así al conflicto entre los regantes del Vinalopó y los del Júcar que quedaron enfrentados cuando el Gobierno de Rodríguez Zapatero modificó el proyecto inicial del trasvase. Retrasó la toma del mismo hasta la desembocadura, lo que provocó el rechazo de los alicantinos que exigían que el agua se trasvasara desde el embalse de Cortes de Pallás asegurando que era de mayor calidad.

Todavía hoy no se sabe con certeza quién usará el agua que llegue del Júcar. La Generalitat tiene los dos años que durarán los trabajos para cerrar este conflicto de difícil solución.

Así, Fabra se refirió al consenso logrado en el trasvase Tajo- Segura en el que gracias a la firma del memorándum, que adquirirá rango de ley, se ha puesto fin a un conflicto histórico.

El presidente también visitó las instalaciones «Hacienda La Serrata, S.L.» situada en Villena, que comercializa los vinos Bodegas Francisco Gómez.