Valencia

Homenaje póstumo a Manel Casanova y Carmen Alborch

Acto emotivo del Ayuntamiento de Valencia

Acto emotivo del Ayuntamiento de Valencia

El Ayuntamiento de València ha rendido homenaje póstumo al que fuera presidente del Real Club Náutico Manuel Casanova, al que ha designado Hijo Predilecto, y a la exministra Carmen Alborch, a la que ha concedido la Medalla de Oro de la Ciudad.

En la tradicional entrega de Honores y Distinciones por el 9 d’octubre, que ha servido, según el alcalde, Joan Ribó, para que Valencia se reivindique como una «ciudad de valores», se ha entregado también la Medalla de Oro al Valencia Club de Fútbol, la asociación Valencia Acoge y la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, además de nombrar Hija Predilecta a la activista Empar Puchades.

Ribó afirmó que «son personas y entidades que han trabajado para que esta ciudad avance y mejore. Con sus aportaciones individuales y colectivas, han contribuido a proyectar una imagen de la ciudad ligada al arte, la cultura, la acción social solidaria, el deporte, la actividad económica y el buen gobierno».

Tras la lectura del acta de concesión y entrega de cada una de las distinciones, el presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, Manuel Muñoz, en nombre de los distinguidos, sostuvo que en un mundo globalizado, Valencia mantiene firmes sus signos identitarios y un sólido imaginario colectivo.

En la intervención final de un acto cerrado con el himno regional y el de España, Ribó calificó a Manuel Casanova de colabor necesario e imprescindible para la celebración de la 32 Copa del América. Reivindicó que «su trabajo y dedicación permitió mejorar la imagen marítima de València».

Sobre Empar Puchades afirmó que ha sido una luchadora irreductible que ha mantenido toda su vida un indestructible vínculo con la huerta”.

Para Carmen Alborch «una mujer excepcional, que y siempre dejó detrás suyo un rastro de cordialidad y lucidez».

Respecto al Valencia CF recordó la noche mágica de su título de Copa del Rey en mayo de 2019.

De Valencia Acoge resaltó que su propio nombre «define los valores que ahora caracterizan a una ciudad acogedora, solidaria e integradora».