Hosteleros piden más inversión, permisos, seguridad y control sobre la zona de playa

La ordenación de la fachada marítima y sus barrios más próximos y el aprovechamiento turístico del litoral son las «grandes asignaturas pendientes» de Valencia.

La ordenación de la fachada marítima y sus barrios más próximos y el aprovechamiento turístico del litoral son las «grandes asignaturas pendientes» de Valencia, más ahora que lo de ser capital de los grandes eventos deportivos parece imposible. Así lo ha visto los hosteleros valencianos impulsores de un «Pacto del Mar», que persigue ordenar e impulsar la explotación turística del litoral.

Ayer, la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), que lidera el plan, presentó nueve propuestas entre las que destacan la cesión definitiva de la dársena, un proyecto urgente para la regeneración del barrio de El Cabanyal o la puesta en marcha el Plan de Usos de La Marina Real con unas prioridades de actuación que permitan la dinamización y aprovechamiento de las infraestructuras.

En cuanto a El Cabanyal, los empresarios reclaman que se erradiquen los focos de marginalidad, se mejore la dotación de servicios públicos y se dinamice la actividad del pequeño comercio y la hostelería. Para ello deberían desbloquearse la paralización de los permisos de obra, «para mejorar la calidad de vida en las viviendas y las obras de remodelación y mantenimiento de los locales comerciales».

Asimismo, solicitan el traspaso de competencias que permita la aplicación de La Ley de Costas y la solución en el corto plazo de la situación de las terrazas, la racionalización de los cánones en el actual contexto de crisis y la posibilidad de los hoteles de primera línea de playa a acceder a concesiones de permisos para la explotación de hamacas y solariums.

Solicitan también desestacionalizar la oferta de actividades, servicios y equipamientos de transporte público, seguridad y limpieza de las playas que permita la plena explotación del litoral todo el año.

De igual modo, piden la puesta en marcha de una depuradora que sustituya el emisario de la Acequia de Vera, que permita garantizar la calidad del agua de las Playas de Valencia y recuperar la bandera azul para la Malvarrosa; la activación de un plan de choque contra el» botellón» y de control de las zonas de aparcamiento «que evite la proliferación de gorrillas que tanto perjudican a la imagen turística».