Iturriaga: «nadie ha perdido más que si se hubiera liquidado el Banco de Valencia»

Tras más de cien años de existencia, el Banco de Valencia celebró ayer su última Junta de Accionistas, puesto que ahora ya pertenece a CaixaBank. El capitán de este barco durante el último año y medio, José Antonio Iturriaga, el encargado de buscarle una salida viable, aseguró ayer que, aunque la entrada del FROB ha supuesto un duro golpe para los accionistas, puesto que han perdido casi todo lo que tenían, «no hay que perder de vista que nadie ha tenido pérdidas superiores a si hubiera sido liquidado».

Explicó que, tras su llegada al Banco, se encargó un informe externo a la firma PwC que constató que el valor de las preferentes y las subordinadas «no difería de cero, lo cual demuestra la inviabilidad de la entidad».

Iturriaga tuvo que defenderse de múltiples acusaciones por parte de los accionistas que, evidentemente, se hallaban indignados y frustrados ante la «muerte» de la entidad. Muchos de ellos aseguraban que se sentían defraudados por cómo había conducido el proceso el administrador del FROB. Mientras tanto, él seguía con la metáfora de los afectados al señalar que «es muy difícil, tras una operación a corazón abierto, explicarle al familiar que el paciente ha muerto».

Iturriaga explicó que la opción de la venta a CaixaBank fue la mejor dentro de las existentes. Señaló además que le consta que los nuevos propietarios quieren reunirse con los afectados por las preferentes y subordinadas para estudiar el «impacto» caso por caso. También informó de la voluntad de CaixaBank de mantener la marca del Banco de Valencia en el formato que sea, al menos en la ciudad y provincia de Valencia.

Las voces más desesperadas de entre los accionistas llegaron de aquellos que, tras años de duro trabajo, han visto cómo sus ahorros se han esfumado. Habrá que ver ahora si CaixaBank, tal y como ha hecho el Sabadell, encuentra la forma de compensar a estos afectados, con el objetivo de no perder depositantes.