La Cámara de Comercio rechaza tener silla en la nueva dirección de la Feria

La Cámara de Comercio de Valencia rechaza de plano estar presente en el Consorcio Autonómico que poseerá el suelo, el edificio y la deuda de Feria Valencia. El presidente del ente cameral, José Vicente Morata, indicó ayer que no quiere «tener una deuda que no le corresponde», por lo que la Cámara no debe tener representación en dicho órgano- No obstante, se mostró abierto a estar presente como miembro consultivo, es decir, con voz pero sin voto.

La salida de la Cámara de Valencia llama la atención puesto que ha estado siempre presente en el patronato de entidad ferial y, por lo tanto, ha participado de las decisiones de su gestión.

Tras la sanción de 200.000 euros que el Banco de España ha impuesto a todo el Consejo de Administración de la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) por haberla llevado a la insolvencia, lo cierto es que ahora los empresarios quieren dejar el mayor número de cargos de responsabilidad posible.

Morata también se mostró dispuesto a colaborar con la empresa a la que se le adjudique la gestión del recinto ferial y explicó que ese modelo es el que está funcionando en la actualidad. Las ferias de comercio «han cambiado muchísimo» y su modelo se orienta a estar gestionadas por profesionales, lo que es «una buena solución» porque a la Cámara lo que le interesa es que las empresas tengan un centro que funcione y que tenga actividad, dijo.

Por otra parte, preguntado por si existe inversiones foráneas paralizadas a la espera del resultado electoral, aseguró que no, y quiso aclarar que, desde el extranjero, se percibe que en España ha habido serios problemas de corrupción, pero que el sistema ha funcionado y ha sabido paralizarla.

Desde su punto de vista, la corrupción es «execrable» y «lo peor que le puede pasar a una sociedad». Destacó la calidad institucional que se muestra en la seguridad jurídica, las leyes y un sistema «no variable».

Acerca de los pactos postelectorales, señaló que «un demócrata acepta lo que dicen los ciudadanos en las urnas» y recordó que el consenso tiene que ser siempre «la pieza angular para que las cosas funcionen».

Morata realizó estas manifestaciones durante la presentación del balance de los primeros resultados del plan Exporta’t, una nueva forma de funcionar de las Cámaras de Comercio en la que todo se enfoca a la ayuda a la internacionalización de las empresas. El proceso consta de varias fases, que van desde el asesoramiento de si realmente le conviene exportar o no, los países objetivo y los sectores, hasta el acompañamiento al propio país.

El año pasado un total de 68 empresas de la provincia de Valencia finalizaron este proceso, aunque fueron 400 las que realizaron alguna consulta a la Cámara de Comercio.