La Comunitat, paralizada tras la gota fría

El norte de Castellón sufre inundaciones, desbordes y rescates a causa los más de 200 litros que se han llegado a acumular

La Comunitat Valenciana hizo frente durante todo el día de ayer a las consecuencias de la gota fría que azotó el litoral el pasado jueves. Pese a que la inclemencia del tiempo fue menor a lo largo de la jornada, el territorio valenciano vivió fuertes lluvias e importantes bajadas de agua, fruto de las potentes precipitaciones de la noche anterior.

La lluvia siguió anegando la comarca del Baix Maestrat, que ayer por la tarde recogió más de 50 litros en menos de una hora (hasta alcanzar los 190 acumulados en 24 horas) en localidades como Alcossebre, Alcalà de Xivert, Vinaròs, Benicarló o Peñíscola. Esta es la zona más afectada por el temporal: docenas de rescates, árboles caídos, barrancos a rebosar, mal estado del mar y cortes de carreteras, túneles y puentes hasta el cierre de esta edición.

La Delegación de Gobierno recomendó a última hora de ayer no realizar desplazamientos en coche desde Torreblanca hasta el límite norte de la provincia, y anunció que la AP-7 será la vía alternativa, y no será de pago.

También a lo largo de la mañana de ayer el clima golpeó las localidades de Museros, Massamagrell, Puçol o Meliana, entre otras, donde se recogió hasta 133 litros.

El litoral de la provincia de Castellón ha vivido en las últimas 48 horas momentos de máxima tensión. Unas 50 personas fueron desalojadas en Burriana y han pasado dos noches en el polideportivo local. En Moncofa, la subida del río Belclaire obligó a realojar a 31 personas que se encontraban en un camping, y el ayuntamiento de Almassora alertó ayer a la población del riesgo inminente de un desbordamiento del río Mijares. En Benlloch se registró el máximo acumulado: 260 litros. El municipio quedó inundado e incomunicado durante dos horas.

En Castellón de la Plana se realizaron ayer más de 50 actuaciones por parte de los bomberos. En Valencia fueron más de 200 las intervenciones y otra treintena en el resto de provincia, principalmente achiques de agua y rescates a vehículos y a personas mayores de sus viviendas.

Pese a la espectacularidad de las estampas generadas, la mayor gota fría de la última década no ha causado daños personales. Ayer, más de medio millón de estudiantes valencianos permanecieron en sus casas, multitud de juzgados suspendieron parte de su actividad y varias competiciones deportivas fueron aplazadas. Los servicios de trenes, en especial en la provincia de Castellón, volvieron durante la tarde de ayer a la normalidad (excepto el trayecto entre Castellón de la Plana y Tarragona), y Metrovalencia restableció el servicio en las líneas 1, 3 y 4.

La Confederación Hidrográfica del Júcar descarta por el momento realizar desembalses extraordinarios, a la espera de analizar la evolución de los pantanos durante las últimas horas.

Amaina la tormenta

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pronostica para hoy lluvias en la costa de Castellón que podrían acumular hasta 80 litros en 12 horas y 30 en la provincia de Valencia. No obstante, rebaja a alerta amarilla en todo el territorio el riesgo de temporal.

El Consell adoptará medidas para los afectados

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer que el Consell adoptará las medidas necesarias para ayudar a los ayuntamientos de los municipios afectados por el temporal. También para los sectores económicos que hayan padecido los efectos adversos del clima.

No obstante, el campo y la ganadería no han resultado extremadamente maltrechos de esta gota fría: ayer, José Vicente Guinot, presidente de Fepac-Asaja, admitió que no se han producido daños materiales ni desperfectos severos en los terrenos, y que el sector ha recibido estas lluvias, pese a las inundaciones, con optimismo.