Valencia

La Fe ensaya un fármaco que reduce las crisis epilépticas

Uno de los laboratorios de investigación del hospital La Fe de Valencia
Uno de los laboratorios de investigación del hospital La Fe de Valencialarazon

El hospital La Fe de Valencia es uno de los pocos centros del mundo que ensaya un fármaco capaz de reducir a la mitad, e incluso remitir en el cinco por ciento de los casos, las crisis en pacientes epilépticos que antes no habían respondido a otros tratamientos.

El nuevo medicamento, que tiene como principio activo el perampanel, ayuda a disminuir la excitabilidad neuronal, con lo que, pacientes que no habían respondido a otros tratamientos controlan sus crisis al noventa por ciento de lo que lo hacían inicialmente.

Y es que el 30 por ciento de los pacientes que sufren epilepsia han probado varios fármacos sin éxito, lo que les lleva a intentar mitigar las crisis con otros mecanismos de acción como en esta nueva medicina.

Patricia Smeyers, del servicio de Neuropediatría del Hospital La Fe de Valencia, explica que los centros implicados en el proyecto -varios europeos y americanos- han investigado en un total de 1.500 y los resultados «son esperanzadores», ya que se está demostrando que en casi el cuarenta por ciento de los casos las crisis se reducen a más de la mitad e incluso en un cinco por ciento, «se quedan sin crisis, curados, podríamos decir, en remisión completa».

El fármaco se puede empezar a recetar en pacientes de más de doce años que tengan crisis de inicio parcial en una parte del cerebro que se pueda generalizar a todo el cerebro, así como a pacientes que hayan probado otros medicamentos y no hayan sido eficaces.

En el caso de los niños, las crisis suelen ser más fuertes y más frecuentes. Afectan a todo el cuerpo y su cerebro tiene menos mecanismos de control. Este es el caso de Luis, que lleva nueve de sus trece años sufriendo esta dolencia.

El pequeño tenía sólo cuatro cuando su madre notó que sufría movimientos involuntarios hacia el lado izquierdo con la mirada ausente durante medio minuto. La primera vez sufrió dos ataques y lo ingresaron de inmediato; tuvo varias crisis más durante su hospitalización.

Tras ser diagnosticado de epilepsia, su madre cuenta que tuvieron un apoyo familiar total y el equipo médico les explicó las causas de la epilepsia y desde entonces lleva un seguimiento muy exhaustivo.

Sus médicos probaron diferentes tipos de tratamiento, combinándolos y ajustándole las dosis y con efectos secundarios como cansancio, visión borrosa, somnolencia, mareos o problemas de memoria. Tras no conseguir los resultados deseados, se animaron a participar en un estudio con una medicación experimental, ya que si no tendrían que plantearse la cirugía. En este sentido, el 80 por ciento de pacientes pediátricos sometidos en La Fe a técnicas de cirugía de epilepsia consiguen reducir y dejar de tener ataques.