Déficit autonómico

La financiación «a la valenciana» reharía el mapa del déficit autonómico

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, durante su intervención en la sesión de control en Les Corts Valencianes
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, durante su intervención en la sesión de control en Les Corts Valencianeslarazon

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, huye del conflicto, del griterío. Prefiere demostrar de manera ordenada y con cifras en la mano que cuando pide una mejora en la financiación autonómica y un déficit superior al de las demás Autonomías «cumplidoras» lo hace porque recibe mucho menos dinero del Estado que el resto.

Ayer dio un paso más en esta reivindicación y exhibió los datos de déficit que hubiesen alcanzado el resto de Comunidades si recibiesen los mismos ingresos del Estado que la Comunitat Valenciana. Le cargan de razón. Únicamente Madrid y Canarias habrían cumplido con el déficit del 1,5 por ciento exigido por el Gobierno central para el año pasado. Madrid hubiese rozado el suspenso con un 1,45 por ciento y Canarias sería la que menos exceso de gasto registraría con un 0,95 por ciento.

«Comprendo a los presidentes autonómicos que están en contra de un déficit asimétrico, pero ellos deben comprenderme a mi por reclamarlo». La postura de Fabra va en la línea de la que lleva defendiendo toda la semana el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy.

Fabra destacó el dato que alcanzaría Extremadura, cuyo presidente, José Antonio Monago, incluso se ha permitido anunciar que bajará los impuestos. Si los extremeños recibiesen el mismo dinero que los valencianos su déficit subiría al 4,38 por ciento, un porcentaje superior al de la Comunitat Valenciana, que lideró la lista de incumplidoras con un 3,52 por ciento. Sin embargo, este puesto lo encabezaría Cantabria que llegaría al 4,94 por ciento.

La Comunitat Valenciana recortó su gasto en 2013 en 2.000 millones de euros y el presidente Fabra está dispuesto a continuar reduciendo el déficit, pero defiende que no tendría sentido que las que ya lo cumplieron no siguieran trabajando con esta finalidad.

La reivindicación de una mejora en el modelo de financiación autonómica ha sido una constante en los últimos años. Los ingresos han caído en picado, «2.000 millones menos desde 2007». Los ingresos del Estado no dan para cubrir más que el 80 por ciento de los gastos sociales que la Generalitat debe destinar a Educación y Sanidad, insiste Fabra. «Si no hay aportación del Estado difícilmente podemos competir en igualdad de condiciones».