La patronal desaparece y la CEV toma el relevo

El Comité Ejecutivo y la Junta Directiva de Cierval aprobaron ayer por unanimidad presentar su liquidación

No por ser algo esperado fue menos sorprendente. La patronal autonómica de la Comunitat Valenciana, Cierval, aprobó ayer presentar de forma inmediata su liquidación. La organización se encontraba en preconcurso de acreedores desde el pasado mes de diciembre y, aunque la siguiente fase podría haber sido entrar en concurso para intentar salvar la patronal, la Junta Directiva y el Comité Ejecutivo votaron ayer por unanimidad (con una abstención) a favor de ir directamente a la liquidación.

El hasta ahora presidente de Cierval, José Vicente González, planteó durante su discurso que lo más «lógico» era extinguir la entidad y no apurar los plazos judiciales. Los 20 representantes de las tres provinciales se mostraron de acuerdo y dieron luz verde a la desaparición de la organización, cuya situación se había vuelto ya insostenible.

Cabe recordar que la organización contaba con importantes deudas con la Generalitat debido sobre todo a los impagos de las cuotas por parte de la provincial alicantina (Coepa) y la castellonense (CEC), que ascienden a 1,5 millones de euros. Además se encuentran inmersas en sendos procesos judiciales y procedimientos concursales.

Aunque en noviembre hubo un intento de salvar a la entidad mediante la firma de unos nuevos estatutos por parte de las tres organizaciones provinciales, en los que se les restaba peso y se daba más importancia a los sectores y las empresas, los problemas generados por Alicante y Castellón a partir de ese momento y la poca predisposición a acercar posturas, hizo que en diciembre todo saltara por los aires y se presentara el preconcurso. El final de la historia llegó ayer.

El siguiente capítulo se escribirá el próximo día 3 de marzo, cuando la oganización provincial valenciana, la CEV, presidida por Salvador Navarro, se reunirá con alicantinos y castellonenses para negociar los estatutos de la nueva patronal autonómica. De esta manera, la CEV será el pilar central alrededor del cual se cree la nueva organización empresarial regional.

Evidentemente esta deberá cambiar de nombre, y no podrá contratar, por ahora, a ninguno de los trece trabajadores de Cierval, puesto que en ese caso se les podría acusar de sucesión de empresas. Sí que podrán utilizar la actual sede de la autonómica, situada en la calle Hernán Cortés, puesto que es propiedad de la patronal nacional CEOE.

Navarro será el que dirigirá este proceso. José Vicente González explicó ayer a este periódico que dimite de su puesto, ya que nunca ha dirigido un proceso concursal, y que, evidentemente, ha de crearse una nueva patronal en la que las provincias tengan menos peso en favor de las empresas. «Ha quedado claro que el actual modelo no funciona», dijo, y deseó suerte a Coepa y la CEC aunque aseguró que «lo tienen muy difícil» para solucionar sus problemas.