Agricultura

La producción citrícola baja entre un cinco y un diez por ciento

La Razón
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Como ya viene siendo habitual, en el sector agrícola las buenas noticias brillan por su ausencia. La campaña española de cítricos 2012-2013 ha descendido entre un cinco y un diez por ciento su volumen hasta los 6,1 millones de toneladas, y ha registrado precios «aceptables» al principio y al final y por debajo de los costes de producción en su tramo medio.

El presidente de la Lonja de precios de cítricos de Valencia y director de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Jenaro Aviñó, hizo un balance de la campaña y calificó de «similar» a las anteriores el comportamiento de la que ahora termina.

A principios de la temporada las cotizaciones para los agricultores suelen ser «bastante aceptables» dado que hay menor producción, pero a mediados de noviembre hasta finales de diciembre se produce un «descenso importante» de precios que vuelven al alza a finales de la campaña.

Esta situación se ha registrado en la actual temporada en alrededor del 50 por ciento de agricultores de cítricos, ya que las organizaciones de productores (que representan al resto) todavía están pendientes de conocer las liquidaciones.

Según detalló, las variedades de la segunda parte de la campaña -Powell, Valencia, Barndfield o Valencia Late- «han pagado cotizaciones interesantes», al igual que mandarinas Hortanique y Fortuna, en comparación con campañas anteriores.

No obstante, destacó la curiosidad de que estos precios ya se pagaban hace 30 años y que, a pesar de ser ligeramente mejores que en la campaña anterior, «no son precios para lanzar las campanas al vuelo».

Como ejemplo, en la mitad de la campaña la variedad de mandarina Clemenules -la que más producción hay- se ha pagado entre 15 y 23 céntimos por kilo, mientras que el límite máximo de 25 céntimos ya lo recibían muchos agricultores hace tres décadas. En la Navelina -variedad de la que más producción hay en Valencia-, las liquidaciones medias de este año se sitúan por debajo de los costes de producción, entre 0,09 y 0,15 céntimos. «Con ese precio, el agricultor pierde dinero».