La solución, el martes

El presidente Ximo Puig podría aprovechar el martes día 5 como jornada emblemática para disolver Les Corts valencianes

El presidente Ximo Puig podría aprovechar el martes día 5 como jornada emblemática para disolver Les Corts valencianes -que hoy aprueban el Estatuto reformado en el que se garantizan las inversiones para la Comunitat- y convocar elecciones autonómicas el 28 de abril junto a las generales anunciadas por Pedro Sánchez.

Es una frase-idea que se ha hecho viral estos días en los corrillos político-periodísticos. Todos ellos coinciden en adjudicar al Molt Honorable la duda de si dar o no ese paso. «No tiene cerrada aún la decisión» es la conclusión de los más allegados y de quienes más lo conocen. Una reflexión que, incluso se le nota, le agobia.

El día 5 es el último para ejecutar la convocatoria.

¿Qué argumentos se impondrán en la pizarra presidencial?. Por un lado, unos piensan que Sánchez es una persona con mucha suerte y podría lograr un buen resultado, de lo que se aprovecharía Puig. Por otro, se separaría de las municipales, circunstancia que perjudica a Compromís (de ahí que Mónica Oltra no lo quiera) al tener su fuerza más en los pueblos. Finalmente, lograría su anhelo de separarse de las autonomías no históricas, aunque esto tiene poco peso por quedar sólo un mes para la convocatoria obligada del 26 de mayo. En contra, que Sánchez recoja lo que merece, la flor por donde angosta el rabel se marchite y le conduzca al fracaso, al que podría arrastrar a Ximo Puig.

¡Ojo! el PSPV y Compromís tendrán cerradas las listas el 9 y 10 de marzo. ¿Por qué tan pronto?. El PPCV, sin embargo, el el 22 de abril. ¡Toma ya!.

En ambos casos, el resultado repercutirá en las autonómicas y europeas. ¿Qué hará? Sólo me atrevo a apostar un café a que no, y un café a que sí. El martes sabré si he ganado. Así es la vida.