Las bajas de funcionarios caen un 33,5 % desde que se redujo la paga

Hasta principios del año pasado, cuando un funcionario cogía una baja laboral, la Seguridad Social le pagaba gran parte de su salario (como a todos los trabajadores) y la Generalitat se lo complementaba hasta llegar al ciento por ciento. El Consell eliminó este privilegio con el objetivo de ahorrar y también de reducir el absentismo laboral entre este colectivo.

Por el momento la medida está surgiendo efecto ya que, desde que no cobran la totalidad de la nómina en caso de Incapacidad Temporal (IT), los funcionarios han faltado a su trabajo por enfermedad un total de 93.160 días menos que durante el año anterior. Concretamente, en 2011 hubo 277.732 días de baja, y 184.572 este año, lo que significa un 33,5 por ciento.

Según fuentes de la Conselleria de Hacienda, este descenso equivale a una baja del índice de ausencias del 30 por ciento, al pasar del 4,44 por ciento al 3,05 por ciento. Así, la incidencia media mensual ha caído un 20 por ciento, pasando del 3,10 por ciento al 2,47.

No solamente ha caída el número de IT solicitadas por este colectivo, sino que los que sí solicitan una baja, lo hacen durante menos días. La duración media de las incapacidades temporales ha disminuido en tres días. En 2011 se prolongaban durante una media de 37 días, mientras que en 2012 esta cifra fue de 34 días.

Toda esta mejoría en horas de trabajo se traduce en lo que al final es verdaderamente importante para el Consell: ahorro. La disminución de las bajas ha conllevado, por una parte, un ajuste de 1,5 millones de euros, que son los que se habrían destinado a cubrir esas bajas del personal funcionario y laboral de la Generalitat.

Pero además, el ahorro producido por la productividad no perdida es de 3,8 millones de euros. En total, más de cinco millones de euros que no le vienen nada mal a las arcas públicas valencianas.

El objetivo de esta medida es acercar en cuatro años el índice de absentismo del sector público de la Comunitat al de las empresas privadas.

Esta medida estaba incluida en el decreto de medidas urgentes de ajuste aprobado por la Generalitat en enero de 2012, e iba acompañada de otras no menos polémicas, como la reducción en un 25 por ciento de la jornada y del salario de los interinos, el recorte en un 50 por ciento de los complementos de médicos y profesores y la eliminación de los planes de pensiones para funcionarios.