Las obras del hotel de la calle Colón empezarán antes de final de año

La empresa ha llegado ya a un acuerdo con el Ayuntamiento de Valencia para obtener la licencia. Los propietarios son de la Comunitat, dueños del Hotel Boutique Isla de Tabarca

En pocas semanas arrancarán las obras para ubicar un hotel en las plantas superiores de la tienda de Bershka de la calle Colón. La firma Inditex ha logrado negociar con el Ayuntamiento de Valencia las condiciones para obtener la licencia de obras, que se iniciarán antes de final de año.

Así, en unos pocos meses, la principal calle comercial de la ciudad contará con un nuevo recinto hotelero, propiedad de los dueños del único hotel de la isla de Tabarca, Hotel Boutique Isla de Tabarca, una «empresa solvente y fiable», en palabras del anterior conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues.

Él fue quien firmó el contrato con la empresa Inditex mediante el cual la Generalitat le alquilaba el edificio de la Conselleria de Economía para abrir una de las mayores tiendas de Bershka de toda Europa. En este acuerdo se incluía que la firma textil subarrendara de la plantas dos a la seis del inmueble para instalar un hotel, un contrato del que se encargaría la propia empresa.

Bershka paga en este momento casi un millón de euros al año por los 1.300 metros cuadrados que ocupa de la antigua sede de Economía. Aparte de este inmueble, la Generalitat valenciana cuenta con otro edificio alquilado. Se trata de la antigua sede de la Conselleria de Infraestructuras, situada en la Avenida de Blasco Ibáñez, y que fue alquilada a la Agencia Tributaria por 1,2 millones de euros al año.

Hasta hace unos meses el anterior Consell mantenía a la venta o alquiler el edifico del antiguo hospital de La Cigüeña y el del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) en la plaza de Nápoles y Sicilia, si bien la llegada del nuevo equipo de Gobierno ha cambiado por completo la situación.

La actual Conselleria de Hacienda, bajo la responsabilidad de Vicent Soler, ha decidido recuperar todo ese patrimonio público y volverlo a utilizar como dependencias de instituciones públicas. De hecho, la partida de ingresos correspondiente a enajenaciones de inmuebles ha desaparecido de los Presupuestos de la Generalitat. «No vamos a pagar alquileres teniendo edificios vacíos», aseguró hace unos días la vicepresidenta del Con-sell, Mónica Oltra.

Así, el inmueble de La Cigüeña, que estuvo a la venta durante años, albergará la Conselleria de Transparencia, mientras que la sede del IVF recuperará su función original.

El edificio de la calle Miguelete, que también se encontraba en alquiler, está siendo rehabilitado y por el momento no se sabe qué función se le asignará. Asimismo, el inmueble de la calle Colón 78, que se encontraba a punto de ser arrendado para establecer una residencia de estudiantes, también se ha recuperado para darle un uso público.

El conseller de Hacienda criticó recientemente el «descontrol» del patrimonio público del anterior Gobierno y aseguró que el actual Consell estaba intentando aplicar una política seria e inventariar todas las propiedades de la Generalitat. Indicó que, por ejemplo, en el caso de la Conselleria de Agricultura, se ha descubierto un nuevo edificio de más de 2.000 metros cuadrados que se desconocía hasta ahora.

Los contratos firmados por el anterior Gobierno se deben mantener, por lo menos durante el tiempo que se acordó, que en ambos casos es de cinco años prorrogables a otros diez, sin poderse superar los 20 años en total.