Valencia

Jandro: «Lo que más me gusta es jugar con las emociones del espectador»

Entrevista a Jandro / Mago, humorista, actor

Jandro estará el sábado en La Rambleta con “Descabellado”. LA RAZÓN
Jandro estará el sábado en La Rambleta con “Descabellado”. LA RAZÓNlarazon

Entrevista a Jandro/ Mago, humorista, actor

Humor y magia. Esa es la combinación que Jandro utiliza en sus espectáculos para conseguir llegar al espectador y jugar con sus emociones. Recién llegado de Las Vegas, donde actuó con los famosos magos, Penn y Teller, después de haber ganado el concurso que estos ilusionistas organizan en su programa de televisión, Fool US, el sábado estará en La Rambleta para iniciar la gira de su espectáculo «Descabellado».

-¿Qué se puede ver en esta función?

-Es un show muy loco con números inéditos que no se han visto nunca en la televisión, con magia cómica y musical, de grandes ilusiones... Combina diferentes sensaciones y emociones.

-¿Qué Jandro estará en La Rambleta?

-Fundamentalmente un espectáculo que no tiene ningún tipo de filtro, donde hay de todo un poco. En la tele, cuando sales haces un número en concreto y aquí, en una hora y media se puede ver todo tipo de efectos. De participación, visuales, de mucha risa, de mucho misterio. Hago un número con 1.600 bolas de colores como las de los parque de bolas. El efecto visual es sorprendente.

-A usted le gusta que el público participe.

-Si, porque el espectador que ve la tele puede pensar que el número está preparado, o están compinchados.... Pero en el teatro quien sale al escenario me ayuda a probar cosas, a tocarlas, a elegirlas, a participar. Esto lo hace más humano, sobre todo en un momento en el que el mundo es muy tecnológico. Pero además, permite que cada actuación sea diferente.

-Y llegar a las emociones.

-Sí. Me encanta. Lo bonito de ir al teatro es que te dejas llevar y se llegan a crear momentos muy emocionantes. En «Descabellado», a mitad del espectáculo hay un instante precioso, en el que se oye decir a la gente: «¡Hala, no puede ser!» y luego al final se escapa alguna lagrimita o momentos de mucha risa y mucha tensión. Lo cierto es que me gusta jugar con las emociones. Lo de menos son los trucos. Para mí lo interesante es lo que siente el espectador durante la función.

-Y combinar la magia con el humor

-Yo pienso que si es solo magia se puede convertir en algo muy serio, en un tostón. Y la gente tiene ganas de reír, de pasarlo bien. En mi show se están riendo y, de repente se paran y dicen: «Un momento. ¿Cómo ha hecho eso?». La combinación es muy bonita.

-El público está acostumbrado a verlo en El Hormiguero, ¿qué diferencias hay con el Jandro cercano al que casi se puede tocar?

-Casi, no. Al acabar el show salgo y me toca todo el mundo. La gran diferencia es que en le teatro el ritmo lo marca el público. En la tele todo es muy rápido y el tiempo está muy controlado. En escena hay números que pueden durar doce minutos y no pasa nada, junto a otros de dos. Lo bonito de «Descabellado» es que no ves un solo truco, sino que vas a contemplar una variedad, y cuando acaba el espectáculo has visto muchos efectos diferentes con sensaciones distintas, y al mismo tiempo puedes recrearte y hacer algo más artístico.

-¿A quién va dirigido?

-A todo el mundo. Hemos comprobado que vienen familias enteras con los abuelos, los nietos. Pero también grupos de adolescentes que nunca han ido al teatro. No se excluye a nadie. Solo hay que tener ganas de pasarlo bien.

- ¿Hay algún número que para usted sea especial?

-Disfruto mucho haciendo un número de sombras chinas mezcladas con magia y proyecciones. Es una combinación innovadora en la que se conjuga los más antiguo del espectáculo con lo más moderno. Con ello ponemos el broche final a la función. Es el que más me emociona de todos.

-¿Cómo nació su pasión por la magia?

- Siempre he sido una persona muy curiosa. De pequeño quería ser científico e inventor. Y creo que esto es la magia. Se trata de crear tus propios efectos y de investigar con nuevos materiales y tecnologías, además de con todo lo que cae en tu mano. Dio la casualidad de que encontré los fascículos de Juan Tamariz que se vendían hace muchos años en los quioscos. Los empecé a coleccionar y me aficioné.

- ¿Qué es lo que nunca faltará en sus espectáculos?.

La risa.

- ¿Cómo empezó?

-Conocí al mago Lesmans en Valencia. Él me inscribió para que actuara en un congreso de magia que se celebraba en Almussafes. Yo me había inventado un truco y lo hice allí ante más de 400 magos. Tenía 16 años.

- Cuéntenos que ha pasado en Las Vegas

-Fui al programa Full Us a intentar engañar a dos eminencias de la magia. La propuesta era un truco inacabado que comenzó en España con Juan Tamariz, pero que había que terminar allí. Les volvió locos y me dieron el premio sin ni siquiera consultarlo. Así me convertí en el ilusionador más rápido de la historia.

- ¿Qué proyectos tiene?

- Además de seguir en El Hormiguero y con la gira, empezarán viajes a Estados Unidos. Y seguir escribiendo.