Los barones comarcales del PSPV a favor de que Sánchez forme Gobierno

Los barones comarcales del PSPV-PSOE tienen claro que no quieren estar en la oposición a pesar de que el mensaje oficial de la formación apoya esa postura desde el mismo día de las elecciones. Entre la mayoría de los líderes que participaron en el Comité Nacional, celebrado el pasado fin de semana, se mantenía el «no rotundo» a cualquier actuación que pasara por apoyar la posibilidad de que Mariano Rajoy pueda formar Gobierno.

Pero la cuestión no está solo en votar en contra para, como dicen, «mantenerse en la oposición». Lo que se pretende es ir más allá y forzar un posible paso adelante de Pedro Sánchez para que intente gobernar con el apoyo de los nacionalistas y las fuerzas de izquierda. A favor de esta postura juega, según manifiestan desde dentro del PSPV, la escasez de apoyos que tiene el PP entre los grupos del arco parlamentario y el convencimiento de que unos terceros comicios solo beneficiaría a los populares que recogería votos de los partidarios de ciudadanos.

Algunos socialistas no acaban de comprender el mensaje repetido en las últimas semanas por el secretario general, Ximo Puig, centrado en que los ciudadanos «nos han mandado a la oposición» y critican que en ese lugar «solo podemos diluirnos con el resto de fuerzas». Además, aluden a que «todavía no han entendido» que los ciudadanos «ya no quieren bipartidismos» y han «ordenado» con su voto que se «llegue a acuerdos». Los barones de las comarcas valencianas esperan un gesto de Sánchez a los partidos nacionalistas, sobre todo en un momento en el que, según manifiestan, Rajoy todavía «no ha movido ficha». A partir de mañana, una vez conformada la Mesa del Congreso, se esperan nuevos movimientos. Lo que sí parece claro, es que la mayor parte de los socialistas de la Comunitat Valenciana no apoyarían la estrategia señalada por algún miembro de la dirección del PSPV que hace referencia a la necesidad de ser «estadista y pensar en España y el PSOE», sobre todo por la repercusión que eso conllevaría al partido, dado que según muchos «contribuiría a seguir con la sangría de votos» que se viene dando desde el año 2011. También se pone de manifiesto la fuerza de los pactos a los que se ha llegado en numerosas instituciones con otras fuerzas de izquierda.