Los extranjeros alquilan más para veranear en la Comunitat, pero no los españoles

Cada vez son más los valencianos que ponen en alquiler sus casas a través de internet para que otros las usen en sus vacaciones. De hecho, la Comunitat es ya la cuarta autonomía en número de anuncios de casas disponibles para alquilar en España, por detrás de Islas Baleares, Andalucía y Cataluña. En la actualidad, son 4.964 los anuncios de alojamientos para alquilar: 4.164 en Alicante, 446 en Valencia y 354 en Castellón.

Este segmento de mercado funcionó muy bien a principios de la crisis, aunque ahora también empieza a resentirse. La Comunitat Valenciana fue una de las autonomías que perdió más peso durante el verano pasado entre los turistas nacionales que buscaban este tipo de alojamientos, con un decrecimiento en el número de consultas de 14 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.

La buena noticia es que entre los viajeros extranjeros se produjo un aumento del mismo porcentaje ya que, obviamente, la demanda de otros países europeos no se está viendo en este momento tan afectada por la crisis como en España.

Estos son los datos que se desprenden de un estudio realizado por el portal HomeAway, una de las principales páginas «on-line» para anunciar y contratar casas y pisos de alquiler para vacaciones. En cuanto a la evolución de los precios, en su conjunto en las playas españolas se inició un descenso de una media ponderada cercana al 17 por ciento entre los veranos de 2011 y 2012.

En el caso de las playas de la Comunitat Valenciana, el comportamiento de los precios de alquiler es desigual. Mientras que en la Costa Blanca (Alicante) se produjo un aumento de los precios del 18 por ciento, en Valencia se incrementaron mucho menos (4,57 por ciento), mientras que en Castellón, descendieron un 4,13 por ciento.

Por nacionalidades, en Valencia y Castellón predominan los turistas franceses, con un 70 por ciento de la demanda, seguidos por los ingleses, con un trece por ciento. En Alicante ganan los procedentes del Reino Unido, con un 47 por ciento.