Los ilicitanos arropan el «pas de la burreta» con miles de palmas blancas

Miles de ilicitanos han salido hoy a la calle con palmas blancas para acompañar al "pas de la burreta"en la celebración del Domingo de Ramos, que conmemora la entrada de Jesús Triunfante en Jerusalén y marca el inicio de la Semana de Pasión.

El sol ha acompañado en esta mañana a las cerca de 60.000 personas, según datos de la Policía Local, que han estrenado sus mejores galas, en el día que da inicio a la Semana Santa y han lucido las esbeltas palmas al ritmo de las cornetas y tambores de la Hermandad de la Flagelación y Gloria y de la Cofradía de La Samaritana.

Antes de la procesión se ha realizado la bendición de las palmas, que posteriormente los ilicitanos colgarán en los balcones de sus casas para obtener protección divina durante todo el año, según establece la tradición.

Por primera vez, la imagen de Jesús Triunfante dispone de paso propio, cedido por la cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia en 2012 a la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades, que ha sido la encargada de restaurarlo para esta Semana Santa.

Hasta ahora, cada año una cofradía cedía su trono para sacarlo en procesión durante la mañana del Domingo de Ramos. Un hecho que impedía que cofradías que realizaban sus desfiles procesionales Lunes o Martes Santo pudieran portarlo, ya que sus tronos estaban ya preparados.

Este año "el pas de la burreta", adornado tan sólo con palma blanca, ha sido portado por los costaleros de la cofradía del Cristo de Zalamea, que celebra el cincuenta aniversario de su fundación.

El Domingo de Ramos de Elche fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 1997, aunque los primeros datos históricos de esta procesión se remontan a 1371, según documentos que se conservan en el Archivo Municipal de la ciudad.

Durante todo el fin de semana, miles de ilicitanos se han acercado a los más de 70 puestos de venta de palma blanca repartidos por la plaza del Ayuntamiento, diversos barrios y pedanías ilicitanas.

El comercio de la palma está recogido en una noticia de los libros del Cabildo de 1429, y son los abuelos y padrinos, según la tradición, los encargados de comprarla a los más pequeños, bien en su forma lisa o rizada, las más pequeñas de muy pocos centímetros y las más altas de más de 3 metros.

En Elche existen cerca de una decena de talleres y particulares que trabajan en la elaboración artesanal de la palma, que requiere de un proceso de conservación y tratamiento de la palmera que dura todo el año para conseguir el singular color amarillo que permite su trenzado.

Con la vista puesta ya en el año que viene, por estas fechas se comienza a cerrar el ojo de la palmera con cuerdas artesanas en forma de cono para evitar el proceso de fotosíntesis y mantener el color blanquecino, y meses después se cubren con una caperuza negra, que permite recibir algo de luz para que los ejemplares sigan creciendo.

A partir del mes de octubre y hasta enero se realiza el corte de las palmas, y a continuación se lleva a cabo un proceso de selección por medidas y calidades, se cepillan y se introducen en piscinas con cloro y agua para blanquearlas.

Cada año se producen aproximadamente 200.000 palmas blancas, muchas de ellas para ser vendidas fuera de Elche. Desde hace siglos, y por encargo del consistorio ilicitano, se hacen entrega a personalidades de todo el mundo, como el Papa Francisco I, los reyes Juan Carlos y Sofía, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y el obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui.

Todas las palmas rizadas tienen el denominador común de representar motivos ilicitanos como la Virgen de la Asunción, patrona de Elche, la Magrana del Misteri d'Elx o el palmeral. Además de símbolos como la cruz o la flor de lis.