Maltratadas y dependientes, las más castigadas

El Cermi denuncia que lleva una década pidiendo a la Generalitat la adaptación de las casas de acogida y medidas para ayudar a estas mujeres

Vulnerables y olvidadas. Así están las mujeres que además de tener algún tipo de discapacidad sufren malos tratos. Sin embargo, la extrema vulneración a la que se ven abocadas no ha recibido a día de hoy el suficiente apoyo de la Administración.

La coordinadora del Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) de la Comunidad Valenciana, Esperanza Adrià, aseguró ayer que lleva más de una década solicitando realizar una visita a las casas de la Generalitat para mujeres maltratadas de la Generalitat. De este modo, podría elaborar un documento que indique cuáles son los parámetros que deben cumplir estos centros para garantizar que las mujeres con diferentes tipos de disminución pueden desarrollar una vida normal.

Adrià aplaudió la moción del grupo popular en la Diputación de Valencia presentada en el último pleno que solicitaba la realización de un proyecto para realizar planes personalizados a las mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género en toda la provincia de Valencia. Además, insta a la Generalitat a que las viviendas para mujeres maltratadas estén adaptadas a este tipo de personas.

A pesar de que la moción se aprobó por unanimidad, Adrià lamentó la actitud de la diputada socialista Isabel García, quien puso en duda los datos aportados por Cermi que apuntan que una de cada tres mujeres ha sufrido o sufre algún tipo de violencia física, psicológica o sexual por parte de su pareja o ex pareja.

Remarcó que Cermi es una plataforma apolítica, pero reprobó el argumentario utilizado por la diputada y avanzó que se plantean tomar medidas contra ella. «Se debería haber asesorado y haber contratado los datos».

El Cermi asegura que en la actualidad solo hay una casa de acogida que se está adaptando para poder acoger a mujeres con diferentes discapacidades.

También advierte de la necesidad de que las mujeres con dependencia tengan mecanismos legales y apoyo para realizar denunciar. Insiste en que una mujer sorda o ciega no tiene el apoyo necesario cuando llega a una comisaría y a la que padece una discapacidad intelectual se le presupone falta de credibilidad.

Adriá está a la espera de cómo que la redacción del Pacto contra la Violencia de Género para comprobar si se han incluido sus aportaciones.

Desde la Conselleria de Igualdad aseguran que de los cinco centros públicos que hay en la Comunitat para atender a mujeres víctimas de violencia de género, todos menos uno cuentan con plazas adaptadas. También insisten en que existe un compromiso específico de elaborar un protocolo para personas con diversidad funcional.

El modelo de la Diputación

La portavoz popular en la Diputación de Valencia, Mari Carmen Contelles, aseguró que el nuevo modelo de servicios sociales de la Diputación 2017 genera frustración en los alcaldes porque en muchos casos no pueden aplicarlo. «Fía todo el incremento de la inversión a la contratación de más personal por parte de los ayuntamientos y mancomunidades, medida que crea dudas en los responsables municipales ante su falta de encaje legal».